El presidente de Bolivia Evo Morales inauguró la Planta de Urea y Amoniaco en la localidad de Bulo Bulo, en el departamento central de Cochabamba, obra que sitúa a Bolivia en la era de la industrialización de los hidrocarburos.
En un acto publico, al que asistió el vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, autoridades del Ejecutivo y de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Este es otro hecho histórico e inédito para los bolivianos, lo que me dicen los hermanos es que aquí esta tecnología de punta, de primera, aquí no solamente van a trabajar, sino que aquí se van a especializar, se van a formar científicos”, remarcó el Primer Mandatario.
La planta de urea y amoniaco, la primera de su género en el área andina de Sudamérica, emplazada sobre una “cuidad de acero” de 200 hectáreas representa el proyecto industrial más importante de la historia de 192 años de Bolivia.
El Estado brasileño de Mato Groso ya se ha anotado para captar lo más posible de las 600 mil toneladas año que Bulo Bulo, hasta hoy mismo, un pueblo con magro destaque agropecuario, adherido a la pujante región boliviana de Santa Cruz, está en condiciones de producir.
La construcción de la planta generó más de 4 mil empleos directos y para su funcionamiento se requerirán 200 técnicos y mil trabajadores más, para la etapa de comercialización y distribución de la urea.
El presidente de Bolivia Evo Morales inauguró la Planta de Urea y Amoniaco en la localidad de Bulo Bulo, en el departamento central de Cochabamba, obra que sitúa a Bolivia en la era de la industrialización de los hidrocarburos.
En un acto publico, al que asistió el vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, autoridades del Ejecutivo y de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Este es otro hecho histórico e inédito para los bolivianos, lo que me dicen los hermanos es que aquí esta tecnología de punta, de primera, aquí no solamente van a trabajar, sino que aquí se van a especializar, se van a formar científicos”, remarcó el Primer Mandatario.
La planta de urea y amoniaco, la primera de su género en el área andina de Sudamérica, emplazada sobre una “cuidad de acero” de 200 hectáreas representa el proyecto industrial más importante de la historia de 192 años de Bolivia.
El Estado brasileño de Mato Groso ya se ha anotado para captar lo más posible de las 600 mil toneladas año que Bulo Bulo, hasta hoy mismo, un pueblo con magro destaque agropecuario, adherido a la pujante región boliviana de Santa Cruz, está en condiciones de producir.
La construcción de la planta generó más de 4 mil empleos directos y para su funcionamiento se requerirán 200 técnicos y mil trabajadores más, para la etapa de comercialización y distribución de la urea.