El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, afirmó que el combate al robo de combustible ya arroja algunos resultados, como la reducción del volumen de su desviación en cerca del 30 por ciento, en este año.
“En lugar de que siga creciendo la curva (del robo de combustible), estamos llegando a un lugar en donde empieza a disminuirse poco a poco”, aseveró a pregunta expresa de diputados al comparecer ante la Comisión de Energía, en el marco del análisis del V Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Refirió que en 2016 se recuperaron cuatro millones de litros y en lo que va de este año, hasta el 30 de septiembre, la cifra asciende a 11 millones de litros; mientras que las personas detenidas el año pasado por este delito fueron 900 y en los primeros nueves meses del 2017 suman mil 400.
Los vehículos asegurados todo el año pasado fueron dos mil 600 y en 2017, hasta septiembre, son cinco mil, comentó.
González Anaya también dijo que “las tomas clandestinas se han mantenido más o menos en el mismo número de principios de año. Sin embargo, las tomas clandestinas pendientes de inhabilitar se redujeron de un máximo de 800 en junio, a 130 el último mes”.
“Más importante, diría yo, la desviación volumétrica, lo que estamos perdiendo de enero a la fecha, se ha disminuido cerca del 30 por ciento”, añadió.
Reconoció que falta mucho por hacer, pero –apuntó- “lo que empezamos a ver es que estamos llegando al final, que en lugar de que siga creciendo la curva estamos llegando a un lugar en donde empieza a disminuirse poco a poco”.
Recordó que recientemente se creó un grupo interinstitucional, en el que participan los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de la Procuraduría General de la República (PGR) y de Pemex, que se reúne todas las semanas para definir la acciones en el combate al robo de combustible.
Expuso que se vigilan los ductos, pero también “entramos a una parte que antes nunca se hacía, que es: a tratar de atacar la oferta, a donde llevan este combustible”.
“La cantidad que se está robando ya no se puede vender en garrafitas en la carretera. Se vende, pero esa no es la mayor parte. Tiene que haber canales de distribución bien grandes”, aseveró.
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, afirmó que el combate al robo de combustible ya arroja algunos resultados, como la reducción del volumen de su desviación en cerca del 30 por ciento, en este año.
“En lugar de que siga creciendo la curva (del robo de combustible), estamos llegando a un lugar en donde empieza a disminuirse poco a poco”, aseveró a pregunta expresa de diputados al comparecer ante la Comisión de Energía, en el marco del análisis del V Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Refirió que en 2016 se recuperaron cuatro millones de litros y en lo que va de este año, hasta el 30 de septiembre, la cifra asciende a 11 millones de litros; mientras que las personas detenidas el año pasado por este delito fueron 900 y en los primeros nueves meses del 2017 suman mil 400.
Los vehículos asegurados todo el año pasado fueron dos mil 600 y en 2017, hasta septiembre, son cinco mil, comentó.
González Anaya también dijo que “las tomas clandestinas se han mantenido más o menos en el mismo número de principios de año. Sin embargo, las tomas clandestinas pendientes de inhabilitar se redujeron de un máximo de 800 en junio, a 130 el último mes”.
“Más importante, diría yo, la desviación volumétrica, lo que estamos perdiendo de enero a la fecha, se ha disminuido cerca del 30 por ciento”, añadió.
Reconoció que falta mucho por hacer, pero –apuntó- “lo que empezamos a ver es que estamos llegando al final, que en lugar de que siga creciendo la curva estamos llegando a un lugar en donde empieza a disminuirse poco a poco”.
Recordó que recientemente se creó un grupo interinstitucional, en el que participan los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de la Procuraduría General de la República (PGR) y de Pemex, que se reúne todas las semanas para definir la acciones en el combate al robo de combustible.
Expuso que se vigilan los ductos, pero también “entramos a una parte que antes nunca se hacía, que es: a tratar de atacar la oferta, a donde llevan este combustible”.
“La cantidad que se está robando ya no se puede vender en garrafitas en la carretera. Se vende, pero esa no es la mayor parte. Tiene que haber canales de distribución bien grandes”, aseveró.