El gobierno de Donald Trump está considerando reducir las medidas de seguridad en la extracción de petróleo y gas, entre ellas la eliminación de ciertos requisitos para la perforación del Ártico implementada por la administración Obama, y recortar los requisitos de prueba para las normas desarrolladas en respuesta al desastre de Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México.
Los detalles de los planes de la administración de reglas extraterritoriales se describieron en la última declaración de prioridades regulatorias del Departamento del Interior, que se dio a conocer el jueves.
Ese plan exige que la Oficina de Seguridad y Protección Ambiental del Interior (BSEE) revierte o debilite las regulaciones de seguridad en alta mar implementadas por la administración de Obama para promover la perforación adicional de petróleo y gas natural en aguas federales.
“El BSEE está revisando las reglamentaciones existentes para determinar si pueden potencialmente afectar el desarrollo o el uso de los recursos energéticos producidos en el país, limitar el crecimiento económico o evitar la creación de empleos”, afirma el plan. “BSEE está bien posicionado para ayudar a mantener la posición de la nación como líder mundial en energía y fomentar la seguridad energética y la resiliencia en beneficio del pueblo estadounidense, al tiempo que garantiza que dicha actividad se realice de una manera segura y ambientalmente sostenible” asegura la agencia reguladora en un comunicado.
Según el plan, BSEE está considerando cambios significativos a una regla del sistema de control de pozos y prevención de explosiones que el Departamento del Interior de Obama finalizó en abril de 2016. Esa regla, desarrollada en respuesta al desastre de Deepwater Horizon de BP, demoró años en desarrollarse y fue revisada varias veces.
El gobierno de Donald Trump está considerando reducir las medidas de seguridad en la extracción de petróleo y gas, entre ellas la eliminación de ciertos requisitos para la perforación del Ártico implementada por la administración Obama, y recortar los requisitos de prueba para las normas desarrolladas en respuesta al desastre de Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México.
Los detalles de los planes de la administración de reglas extraterritoriales se describieron en la última declaración de prioridades regulatorias del Departamento del Interior, que se dio a conocer el jueves.
Ese plan exige que la Oficina de Seguridad y Protección Ambiental del Interior (BSEE) revierte o debilite las regulaciones de seguridad en alta mar implementadas por la administración de Obama para promover la perforación adicional de petróleo y gas natural en aguas federales.
“El BSEE está revisando las reglamentaciones existentes para determinar si pueden potencialmente afectar el desarrollo o el uso de los recursos energéticos producidos en el país, limitar el crecimiento económico o evitar la creación de empleos”, afirma el plan. “BSEE está bien posicionado para ayudar a mantener la posición de la nación como líder mundial en energía y fomentar la seguridad energética y la resiliencia en beneficio del pueblo estadounidense, al tiempo que garantiza que dicha actividad se realice de una manera segura y ambientalmente sostenible” asegura la agencia reguladora en un comunicado.
Según el plan, BSEE está considerando cambios significativos a una regla del sistema de control de pozos y prevención de explosiones que el Departamento del Interior de Obama finalizó en abril de 2016. Esa regla, desarrollada en respuesta al desastre de Deepwater Horizon de BP, demoró años en desarrollarse y fue revisada varias veces.