La administración del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump propuso reducir la regulación de seguridad para la perforación de pozos costa afuera, las cuales fueron impuestas tras el accidente del Deepwater Horizon en 2010.
El Buró de Seguridad y Cumplimiento Ambiental (BSEE), la cual regula la actividad de perforación, publicó en el registro federal una revisión al reglamento de perforación.
La revisión, busca rescindir las provisiones necesarias por parte de los operadores para certificar a través de terceros algunos protectores antes de la instalación.
Desde que Trump llegó a la Casa Blanca ha cambiado varios requerimientos de seguridad ambiental en la perforación impuestos por Barack Obama.