Para analizar el contexto mexicano no debemos perder de vista el contexto mundial, concretamente el caso de Norteamérica. En ese sentido Eduardo Escalante Castillo, Presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química; Rafael Beverido Lomelín, Ex Director General de Pemex Petoquímica; Rudolfo Figueroa Alonso, Director Corporativo de Planeación de Petróleos Mexicanos y Rafael Montanaro Sánchez formaron parte del EIEM, espacio donde discutieron puntos clave para el progreso de esta parte de la industria energética.
En este contexto se recordó como hace 10 años se empezó a desarrollar el mercado de shale gas, el cómo se disparó la abundancia de materia prima así como esto provocó el nacimiento de los grandes proyectos petroquímicos.
“La expectativa en Norteamérica es entre 2018 y 2019 es que se sumen tres millones de toneladas adicionales de capacidad (…) eso va a representar al rededor del 36% de la capacidad que ahora na tiene”, indicó Figueroa Alonso.
En el caso de mexicano dejó claro que no hay disponibilidad de materia prima, factor que ha detenido algunos proyectos relevantes. “Debe haber una señal de política energética que le dé la vida al gas para que terminemos el producto de última instancia en la cadena etano-etileno y productos hacia adelante, de tal manera que haya los incentivos para que se detonen estos proyectos”.
Por otro lado, destacó el potencial de México: “las reservas dan cuenta que hay una cantidad importante de reservas a nivel prospectivo en gas no convencional, ahí tenemos una posibilidad bien interesante”, recalcó.
Beverido Lomelín por su parte, también concordó en la falta de materia prima para llevar a cabo proyectos, en tanto, Montanaro Sánchez ahondó en la rentabilidad de Pemex mediante alianzas con la industria.
“La industria de Pemex está diseñada para los grandes productos”, aseveró.