La petrolera estatal colombiana, Ecopetrol anunció este domingo que se recrudecieron los sabotajes y actos vandálicos contra trabajadores directos, contratistas e infraestructura de la empresa en los municipios de Acacías y Castilla la Nueva, en el departamento de Meta.
Con esta medida la empresa tuvo que suspender las operaciones en 400 pozos en los campos Castilla, Chichimene y CPO-9, ubicados en los municipios de Acacías y Castilla La Nueva.
Con esta medida la petrolera colombiana dejará de producir unos 20 mil barriles de crudo diarios.
Las protestas sociales, sumadas a la inseguridad jurídica y a los ataques de la guerrilla, son los principales problemas que afronta la industria petrolera para desarrollar proyectos en Colombia.
Tan solo el oleoducto caño Limón – Coveñas se encuentra suspendido desde hace un mes, debido a una serie de ataques explosivos, paralizando el transporte de crudo en el segundo ducto más importante del país.