El segundo oleoducto más importante de Colombia, Caño Limón – Coveñas, acumuló 38 días fuera de operación luego de sufrir una oleada de ataques por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), informó Ecopetrol.
El ducto tiene una longitud de 780 kilómetros, inició su operación en 1980 para comunicar los campos ubicados en la zona de Caño Limón con el puerto de Coveñas y en el último año sufrió 12 ataques con dinamita, los cuales fueron perpetrados por el ELN.
El último atentado se registró el jueves pasado en el municipio de Toledo en el departamento del Norte de Santander, donde se produjo un nuevo derrame de crudo en la zona.
El gobierno de Colombia suspendió las negociaciones de paz con el grupo guerrillero debido a los constantes ataques a instalaciones gubernamentales.