Coahuila está iniciando una nueva etapa de su desarrollo ahora que la reforma energética ha empezado a materializarse en el estado. En días recientes PEMEX anunció la explotación de gas de lutitas en un campo situado en el municipio de Hidalgo. Esto significará la generación de miles de empleos directos e indirectos permanentes, y beneficios económicos para los habitantes de las comunidades cercanas, los proveedores y los propietarios de la tierra.
En materia de energías renovables, operan dos parques de energía solar y uno de energía eólica, incluido el parque fotovoltaico más grande de América Latina, en Viesca. En los próximos dos años se construirán otros dos parques solares y tres eólicos.
La expansión de la actividad energética en el estado plantea un conjunto de retos en campos como la formación de recursos humanos especializados, el desarrollo de proveedores locales, los impactos de los proyectos energéticos en las comunidades, las negociaciones con los propietarios de la tierra y la protección al medio ambiente. El Clúster de Energía Coahuila ha trabajado desde su creación en impulsar, mediante la articulación de esfuerzos de los actores interesados, la construcción de condiciones que permitan hacer frente a tales retos.
Actualmente está en marcha un programa de formación de técnicos y profesionales, en 25 instituciones educativas y tres centros de investigación, para el subsector de los hidrocarburos no convencionales. Se cuenta con una matriz de proveeduría que proporciona información sobre insumos requeridos por las empresas del sector energético y facilita a los proveedores locales sumarse a la cadena de valor de la industria. Se ha desarrollado una metodología para llevar a cabo las evaluaciones de impacto social de los proyectos energéticos y sus correspondientes planes de gestión social, así como un modelo de contrato entre propietarios de la tierra y empresas operadoras; todo ello orientado a favorecer el buen relacionamiento entre las comunidades y las empresas y asegurar la continuidad de las operaciones de estas últimas.
Respecto de la protección al medio ambiente, el Clúster ha impartido talleres a personal de empresas, estudiantes y docentes, y ha emprendido una actividad permanente de difusión de temas de medio ambiente. En relación con el fracturamiento hidráulico para la extracción de gas de lutitas, ha desarrollado un protocolo para atender contingencias, considerando las mejores prácticas internacionales; ha listado los químicos utilizados en esta actividad y ha evaluado los efectos sobre los recursos hidráulicos. En materia de energías renovables ha llevado a cabo numerosas reuniones con representantes de empresas en las que ha informado sobre las condiciones del mercado de la electricidad creadas por la reforma energética y sobre las nuevas regulaciones.
El Clúster comparte con los ciudadanos y algunas organizaciones sociales su preocupación en particular sobre los efectos del fracturamiento hidráulico en el entorno. Es cierto que cuando las operaciones de exploración y extracción de hidrocarburos de lutitas se efectúan conforme a la norma y las mejores prácticas, se minimizan los impactos en el medio ambiente. Sin embargo, es muy importante allegarse y difundir información objetiva, veraz y completa sobre el tema.
La transición energética y la reducción de la dependencia energética de México son políticas nacionales que ya están en marcha en Coahuila. Pero es indispensable que las autoridades de los tres niveles de gobierno, en el ámbito de sus competencias, aseguren que el aprovechamiento de los energéticos esté acompañado de una estricta observancia de las regulaciones. Esta será la mejor garantía de que Coahuila transitará ordenadamente hacia una nueva etapa de crecimiento económico, en beneficio de los habitantes del estado.