Por: Moisés Tirado Sánchez
El conflicto en Siria tiene su origen en una combinación de factores importantes: la historia, la división social que presenta entre kurdos, grupos rebeldes, chiíes, sunníes y simpatizantes del gobierno, y principalmente su posición geográfica, que incluye una conveniente (o tal vez no) salida al Mar Mediterráneo. Factor determinante para el papel que la industria petrolera juega en este conflicto. Veámoslo de manera resumida.
Europa, mayor continente consumidor de Aceite y Gas del mundo pero con una producción insuficiente para cubrir su demanda, importa bastas cantidades de gas desde Rusia. Actualmente importa un cuarto del total de la cantidad de gas que utiliza para calefacción, cocina, combustible y otras actividades, hecho que le otorga a Rusia cierto control e influencia sobre el continente. Gazprom, compañía productora paraestatal rusa, vende el 80% de su producción a Europa.
Europa, al tener presente esta dependencia hacia Rusia y con antecedentes como el conflicto de Ucrania y Georgia, decide buscar alternativas para reducir dicha dependencia, aumentando las importaciones de gas desde otras regiones del mundo, como Medio Oriente, decisión que fue apoyada por Estados Unidos.
Qatar, dueño de dos tercios del yacimiento gasífero más grande del mundo, propone en 2009 (año anterior a la guerra civil siria pero con movimientos sociopolíticos ya presentes), construir un gasoducto desde el Golfo Pérsico hacia Europa, el cual atravesaría Arabia Saudita, Jordania, Siria y Turquía, esto como una alternativa para evitar transportar el hidrocarburo rodeando la península pérsica y atravesando el Canal de Suez. Esta obra proporcionaría a Europa acceso más barato al hidrocarburo. Proyecto que fue rechazado por el presidente sirio Bashar al Assad al negar los permisos para construir la mega obra en su territorio.
Por otro lado, Irán, también gran productor de gas natural, propone crear su propio gasoducto pasando por Iraq, Siria y bajo el Mar Mediterráneo. Este plan tuvo la aceptación rusa, pues la obra, al ser iraní, no pondría en riesgo su influencia sobre Europa, pues Irán es aliado del kremlin.
Propuesta Iraní Propuesta Qatarí
Bashar al Assad la aceptó y firmó en 2012 el plan iraní, mostrando su clara alianza con Vladimir Putin, el cual apuntaba concluirse en el año 2016, intenciones que fueron frustradas por la primavera árabe y la guerra civil en la que los grupos rebeldes han buscado derrocar el gobierno de Bashar al Assad.
Qatar, sus aliados y países en cuyos intereses se incluye reducir la influencia y poderío ruso, fueron acusados de aprovechar las ya existentes revueltas sociales en Siria al apoyar a los grupos rebeldes para imponer un gobierno distinto, que aceptara la construcción del plan propuesto por Qatar y así reducir la influencia rusa.
La guerra actualmente se encuentra protagonizada por distintos bandos, pero básicamente los países que han decidido involucrarse se encuentran divididos en dos: aliados de Estados Unidos y aliados de Rusia. Este motivo es la razón por la cual muchos expertos han nombrado al conflicto como una nueva guerra fría, hecho que hemos visto en repetidas ocasiones en diversos eventos bélicos en nuestra historia desde la disolución de la URSS.
Por supuesto que son diferentes factores los involucrados en este conflicto, pero definitivamente el control por el mercado del gas natural y la lucha interminable por el dominio del mundo con el uso de estratégicas geopolíticas como las expuestas en este artículo tienen un peso importante, y tal vez, sea la pieza clave para encontrar una solución a este ya llamado por muchos holocausto, que ha cobrado la vida de aproximadamente 400 mil personas desde 2011, de acuerdo a cifras de la ONU.