Por: Jorge Arturo Castillo
“En Accenture tenemos una producción de materiales fenomenal, por lo cual siempre creamos informes para diferentes industrias. A veces son temas de Oil & Gas, en otras de consumo, bancos, tecnología, etcétera; en realidad, lo que hacemos como Accenture es producir ideas y ver la forma de ayudar a nuestros clientes a vender más, o ser más eficientes, a reducir sus riesgos y a tener mejor presencia de marca. Por ello todo el tiempo producimos mucho acervo de información”, resalta en entrevista con Oil & Gas Magazine Juan Sadurni, gerente de Innovación de Accenture.
Y explica: “Nosotros estamos divididos por industria y la industria de recursos es uno de nuestros cuatro bloques; en particular, Oil & Gas y, en general, energía es uno de los pilares fundamentales. A nosotros nos gusta pensar que somos una cadena de servicios, en donde nos alineamos con nuestros clientes a lo largo de toda la vida natural del proceso”.
En la parte de la consultoría industrial Accenture se enfoca en desarrollar personas que tengan mucho conocimiento especializado, por lo cual con frecuencia integran personal que trabajaba en el segmento, otras veces es gente desarrollada en el seno de la empresa, o bien, especialistas en algún tipo de servicio y que se involucró mucho dentro de la industria. Por lo regular requiere gente con un nivel de sofisticación, para estar al tú por tú con personas en la industria de energía, que es altamente especializada.
En Oil & Gas el cliente es distinto
A diferencia de muchas otras industrias, dice, el tipo de cliente es distinto, porque no es lo mismo el sector bancario o telecomunicaciones o de productos de consumo, a como piensa, por ejemplo, una refinería, una minera o como lo piensa una petrolera. “El argumento de que hay especialización industrial es muy relevante aquí”.
En la parte de operaciones, explica, se toma alguno de los componentes de la cadena y se le ofrece un servicio de reducción de costos, de mayor eficiencia, etcétera. “Nosotros nos convertimos en el brazo de operación de tal o cual empresa en este segmento. Tenemos dos bloques más al centro: Technology y Digital”.
Detalla que Digital es mucho más cercano a las nuevas tecnologías, por toda la cultura de transformación digital, nube, Big Data, analítica, interactividad, industria X.0, etcétera. “En tecnología está mucho más asociado a la implementación y desarrollo de aplicaciones, software, ectétera. Trabajamos con las grandes implementaciones de SAP, de Oracle y otras soluciones”.
Una firma presente de punta a punta
El directivo insiste: “Estamos integrados en toda la cadena, de punta a punta, y a diferencia de muchas compañías que son consultoras nada más o que son de implementación tecnológica o que son empresas en donde se hace una replicación de algún proceso, nosotros buscamos integrar todo eso en una sola cadena”.
Sobre la encuesta La refinería digital, explica que la firma las hace de manera rutinaria, en algunas ocasiones de manera anual en ciertos segmentos industriales, como el de energía. “¿Qué es lo que buscamos con todo esto? Tener una vista completa del segmento industrial y establecer benchmarks muchos más claros que permitan saber cuáles son las principales acciones de la industria en su conjunto”.
Lo anterior ayuda a identificar ciertas macrotendencias. “Mucho del valor agregado de lo que hacemos con este tipo de estudios es justo encontrar las tendencias. En esta encuesta se entrevistaron a 170 ejecutivos de compañías de refinación. Ésta es una encuesta que se hizo también el año pasado: alrededor de 10% tiene algún cargo de Dirección Ejecutiva y de ahí hacia abajo. En general intentamos cubrir diferentes funciones de las empresas para que la vista sea completa. Todo el mundo está representado, en particular, en América Latina, tuvimos el 11.6% de las respuestas, lo cual nos permite tener una vista bastante clara de hacia dónde se ha movido la industria”, comparte.
Un mar de cambios
El directivo expresa: “La industria, como todas las demás, de una forma muy particular enfrenta unos cambios muy profundos. Tenemos la volatilidad tradicional, pero tal vez exacerbada en la oferta y la demanda; tenemos un tema de precios que van de la mano con la oferta y la demanda, pero que ponen presión agudizada en los problemas tradicionales de esta industria, con las fluctuaciones que siempre hemos visto en los precios del petróleo y el gas natural, pero ahora estamos en un momento en donde son cada vez más radicales, más repentinos y más fluctuantes. La volatilidad es muy amplia”.
Y abunda: “La tecnología se desarrolla de manera continua y hace que los adoptantes de esas tecnologías tomen una ventaja competitiva; por el contrario, quienes no las adoptan o no las adoptan bien, se retrasan a nivel competitivo respecto de los demás”.
Opina que la parte regulatoria afecta tanto la forma de operar como la de actuar, vender, invertir, etcétera. “Hemos sido testigos en México de una serie de acciones que han transformado la industria, todo derivado de la Reforma Energética. Absorber todo esto por parte de las organizaciones y traducirlo en algo que les incremente sus ventas y márgenes, para hacerlos más estables y sustentables a largo plazo, se convierte en un reto muy complicado”.
En medio de este mar de cambios, reitera, la forma en la que se integran las compañías y sus cadenas de valor, procesos de suministro y demás, han sido muy radicales. “Cuando se estudia esta integración con la parte de tecnología y el componente digital, nos percatamos de que la correcta adopción de éstas y de los procesos es muy relevante para el negocio de las compañías del sector. Una de las tendencias es que hay una convergencia muy clara, cada vez mayor, entre la parte de tecnología y la parte de operaciones”.
¿Qué es digitalizar?
Desde la perspectiva de Sadurni, digitalizar es lograr escala en una forma inusitada. “El hecho de tener las cosas digitalizadas nos permite hacerlo mejor. Y eso tiene que ver con temas de mantenimiento, monitoreo de procesos, producción, eficiencia, uso de información, la analítica, etcétera, todo lo que ahora escuchamos se hará real a lo largo del tiempo”.
Y ejemplifica: al momento que se analizan los efectos de empresas que lo hacen y las que no lo hacen de una manera eficaz, se observan diferencias ya relevantes, tanto en sus márgenes de rentabilidad operativa como en su Capex. “En particular, en tecnologías de la información (IT) la diferencia da entre el 10 y el 25%, de diferencias, lo cual es un montón de dinero. En otras palabras, entre una firma que lo hace y otra que no lo hace, si las dos venden 100 pesos, la primera tendrá una ganancia de 25 pesos y la segunda de 12.50 por la mala implementación de tecnologías digitales. Si pensamos en términos de flujo de caja, que al final es el que representa el valor para los inversionistas, esta diferencia impactará en el Capex. Este tipo de industrias son de mucha inversión en activos fijos. El diferencial que vemos es de entre un 5 y un 15 por ciento”.
En otras palabras, subraya el directivo, la empresas que operan de una manera eficiente en todos sus procesos y en toda su incorporación de tecnologías digitales y la habilitación digital, tienden a reducir su Capex entre un 5 y un 15%. Esto impactará la rentabilidad e impactará el flujo. “Si lo extrapolamos, en algunos pocos años de hacer esto de manera consistente, en un sentido u otro, será la diferencia entre las empresas que sobrevivan todos estos cambios y las que mueran en el intento”.
En este sector no sabemos quiénes serán los competidores del futuro
El entorno actual, insiste, es muy volátil, sobre todo con el tema los precios. “Empiezan a surgir jugadores, un poco más lento en esta industria, pero empiezan a surgir jugadores, sin embargo, sabemos quiénes son los competidores de hoy, pero no sabemos quiénes serán los competidores de mañana. Esto tiene que ver mucho con las barreras de entrada, porque cuando tenemos una inversión e implementación digital eficaz, las barreras de entrada tienden a reducirse”.
Sadurni interroga: “¿Qué hacía que los grandes grupos petroleros fueran más o menos siempre los mismos? Pues que para poder entrar en este mercado se requería de tremendas inversiones de capital. Eso es cierto aún, sobre todo en algunas partes de la cadena como la extracción, pero cada vez menos, por lo cual empiezan a surgir pequeños y grandes jugadores que hacen que la dominancia de algunos de los actores tradicionales se diluya y que se reemplace por algunos jugadores emergentes”.
Remarca: “El mensaje que quiero mandar es: en 10 años no sabemos si la fotografía que tomaremos de los principales 10 o 15 jugadores principales de esta industria será la misma de hoy. No sólo hablo del orden relativo de los jugadores, sino de que tal vez aparecerán nombres nuevos que reemplacen a los actuales, que hoy por hoy ni siquiera sabemos quiénes son. Y eso crea, de entrada, una sensación de incertidumbre, por lo cual es necesario actuar para mitigarla”.
Utilización inteligente de datos
Accenture, menciona, participa de esta transformación digital a través de alianzas y cercanía muy estrecha con cada uno de sus clientes. “Somos una empresa que trabajamos con pocos clientes, pero mucho con cada uno de ellos. A nosotros no nos gusta tener miles y miles de clientes, sino pocos con quienes hacemos mucho trabajo en conjunto”.
En otras ocasiones, dice, Accenture desarrolla soluciones, en la parte de consultoría, “en donde asesoramos con ideas de vanguardia que ayudarán a que la forma en la cual operan cada una de esas organizaciones, con el fin de generar mayores ventas, reducir los costos y, en suma, se vuelvan más competitivas”.
Al ser líderes en la industria digital, expresa Sadurni, “sabemos las últimas tendencias en diferentes campos de la ciencia y la tecnología aplicada a la industria. Por ejemplo, a través de la utilización inteligente de datos, una firma petrolera puede entender mucho mejor cuál es la forma óptima de extraer petróleo, además de optimizar las cadenas de suministro y distribución, eficientar el manejo de los recursos humanos o mejorar las condiciones de seguridad en el sitio de trabajo”.
Analizar la información y tomar decisiones con ella
Es muy importante, advierte, que las firmas del sector se aseguren de que utilizan toda la información disponible. “La información ahí está, hay que capturarla, analizarla y tomar decisiones con base en ella. Y toda esta cadena es parte de lo que hacemos nosotros”.
Por lo regular, dice Sadurni, Accenture trabaja con la mayoría de los líderes en las respectivas industrias. “Por confidencialidad no podemos compartir nombres de empresas, pero si es un líder en esta industria de energía, es muy seguro que sea nuestro cliente en mayor o menor medida”.
En el estudio de tendencias del sector, subraya, “en la parte de más alto desempeño digital y financiero, en la industria de Oil & Gas, tenemos al 7% de las compañías, que es muy bajo todavía, aunque es algo que ha empezado a cambiar, porque son las organizaciones más importantes; luego están las que no tienen alto desempeño ni digital ni financiero, que son el 59% de las firmas; después vienen las que son poco digitales, pero con alto desempeño, que son 18%.; por último, vienen las altamente digitales y las de poco desempeño financiero son el 16 por ciento”.
Migrar hacia elementos de alto desempeño
Reitera: “Empezamos a ver una tendencia, en donde se han empezado a diferenciar las compañías y empieza a haber una relación de causalidad, en donde las organizaciones que han adoptado las tecnologías digitales de una forma más eficaz tienden a ser aquellas que han empezado a migrar de una manera más rápida, más clara, hacia los elementos de alto desempeño”.
En el estudio se revelan que existen tres formas en las que se desempeñan las empresas: una es en la parte de planeación, es donde se puede ver el efecto de las tecnologías digitales; otra es en ejecución, y otra, en la parte de venta. Hay una parte de management, que es como una especie de cross a lo largo de todo esto”.
Para concluir la entrevista, Sadurni remarca: “La tendencia número uno que encontramos es la convergencia en las áreas de operación y tecnología, las cuales van cada vez más de la mano; segunda, la digitalización es ver en realidad qué tanto se captura y procesa lo digital; tercera, hay mucho valor agregado que todavía no se observa en el segmento de refinerías, y en general, en la industria de Oil & Gas; cuarto, no hacerlo implica un riesgo incremental; y quinto, todo esto sólo funciona si tenemos a la gente correcta”.
RECUADRO
Las cinco tendencias que encontró Accenture en refinerías:
- La convergencia es una realidad. Cada vez se observa una mayor integración o convergencia de la operación con la tecnología.
- Quien usa la tecnología, se volverá más digital. La digitalización se ha empezado a traducir en acciones concretas.
- Las refinerías están todavía lejos de realizar su valor potencial. Las refinerías son menos digitales de lo que sería deseable.
- Si no hay inversiones en digital, existe un riesgo incremental. Todo el proceso de digitalización tiene innumerables ventajas, pero si no se hace, existe un riesgo de perder dinero, utilidades, posicionamiento, etcétera.
- Las habilidades de la fuerza de trabajo serán cada vez más importantes. Hay un temor hacia el futuro derivado de la adopción de tecnologías digitales, “pero yo creo que gracias a esto el ser humano dará un paso hacia delante como sociedad y como individuos para tener valores agregados más amplios aplicados al desempeño laboral. Gracias al uso de la tecnología y al buen aprovechamiento de ésta, haremos mucho más”.
Por: Jorge Arturo Castillo
“En Accenture tenemos una producción de materiales fenomenal, por lo cual siempre creamos informes para diferentes industrias. A veces son temas de Oil & Gas, en otras de consumo, bancos, tecnología, etcétera; en realidad, lo que hacemos como Accenture es producir ideas y ver la forma de ayudar a nuestros clientes a vender más, o ser más eficientes, a reducir sus riesgos y a tener mejor presencia de marca. Por ello todo el tiempo producimos mucho acervo de información”, resalta en entrevista con Oil & Gas Magazine Juan Sadurni, gerente de Innovación de Accenture.
Y explica: “Nosotros estamos divididos por industria y la industria de recursos es uno de nuestros cuatro bloques; en particular, Oil & Gas y, en general, energía es uno de los pilares fundamentales. A nosotros nos gusta pensar que somos una cadena de servicios, en donde nos alineamos con nuestros clientes a lo largo de toda la vida natural del proceso”.
En la parte de la consultoría industrial Accenture se enfoca en desarrollar personas que tengan mucho conocimiento especializado, por lo cual con frecuencia integran personal que trabajaba en el segmento, otras veces es gente desarrollada en el seno de la empresa, o bien, especialistas en algún tipo de servicio y que se involucró mucho dentro de la industria. Por lo regular requiere gente con un nivel de sofisticación, para estar al tú por tú con personas en la industria de energía, que es altamente especializada.
En Oil & Gas el cliente es distinto
A diferencia de muchas otras industrias, dice, el tipo de cliente es distinto, porque no es lo mismo el sector bancario o telecomunicaciones o de productos de consumo, a como piensa, por ejemplo, una refinería, una minera o como lo piensa una petrolera. “El argumento de que hay especialización industrial es muy relevante aquí”.
En la parte de operaciones, explica, se toma alguno de los componentes de la cadena y se le ofrece un servicio de reducción de costos, de mayor eficiencia, etcétera. “Nosotros nos convertimos en el brazo de operación de tal o cual empresa en este segmento. Tenemos dos bloques más al centro: Technology y Digital”.
Detalla que Digital es mucho más cercano a las nuevas tecnologías, por toda la cultura de transformación digital, nube, Big Data, analítica, interactividad, industria X.0, etcétera. “En tecnología está mucho más asociado a la implementación y desarrollo de aplicaciones, software, ectétera. Trabajamos con las grandes implementaciones de SAP, de Oracle y otras soluciones”.
Una firma presente de punta a punta
El directivo insiste: “Estamos integrados en toda la cadena, de punta a punta, y a diferencia de muchas compañías que son consultoras nada más o que son de implementación tecnológica o que son empresas en donde se hace una replicación de algún proceso, nosotros buscamos integrar todo eso en una sola cadena”.
Sobre la encuesta La refinería digital, explica que la firma las hace de manera rutinaria, en algunas ocasiones de manera anual en ciertos segmentos industriales, como el de energía. “¿Qué es lo que buscamos con todo esto? Tener una vista completa del segmento industrial y establecer benchmarks muchos más claros que permitan saber cuáles son las principales acciones de la industria en su conjunto”.
Lo anterior ayuda a identificar ciertas macrotendencias. “Mucho del valor agregado de lo que hacemos con este tipo de estudios es justo encontrar las tendencias. En esta encuesta se entrevistaron a 170 ejecutivos de compañías de refinación. Ésta es una encuesta que se hizo también el año pasado: alrededor de 10% tiene algún cargo de Dirección Ejecutiva y de ahí hacia abajo. En general intentamos cubrir diferentes funciones de las empresas para que la vista sea completa. Todo el mundo está representado, en particular, en América Latina, tuvimos el 11.6% de las respuestas, lo cual nos permite tener una vista bastante clara de hacia dónde se ha movido la industria”, comparte.
Un mar de cambios
El directivo expresa: “La industria, como todas las demás, de una forma muy particular enfrenta unos cambios muy profundos. Tenemos la volatilidad tradicional, pero tal vez exacerbada en la oferta y la demanda; tenemos un tema de precios que van de la mano con la oferta y la demanda, pero que ponen presión agudizada en los problemas tradicionales de esta industria, con las fluctuaciones que siempre hemos visto en los precios del petróleo y el gas natural, pero ahora estamos en un momento en donde son cada vez más radicales, más repentinos y más fluctuantes. La volatilidad es muy amplia”.
Y abunda: “La tecnología se desarrolla de manera continua y hace que los adoptantes de esas tecnologías tomen una ventaja competitiva; por el contrario, quienes no las adoptan o no las adoptan bien, se retrasan a nivel competitivo respecto de los demás”.
Opina que la parte regulatoria afecta tanto la forma de operar como la de actuar, vender, invertir, etcétera. “Hemos sido testigos en México de una serie de acciones que han transformado la industria, todo derivado de la Reforma Energética. Absorber todo esto por parte de las organizaciones y traducirlo en algo que les incremente sus ventas y márgenes, para hacerlos más estables y sustentables a largo plazo, se convierte en un reto muy complicado”.
En medio de este mar de cambios, reitera, la forma en la que se integran las compañías y sus cadenas de valor, procesos de suministro y demás, han sido muy radicales. “Cuando se estudia esta integración con la parte de tecnología y el componente digital, nos percatamos de que la correcta adopción de éstas y de los procesos es muy relevante para el negocio de las compañías del sector. Una de las tendencias es que hay una convergencia muy clara, cada vez mayor, entre la parte de tecnología y la parte de operaciones”.
¿Qué es digitalizar?
Desde la perspectiva de Sadurni, digitalizar es lograr escala en una forma inusitada. “El hecho de tener las cosas digitalizadas nos permite hacerlo mejor. Y eso tiene que ver con temas de mantenimiento, monitoreo de procesos, producción, eficiencia, uso de información, la analítica, etcétera, todo lo que ahora escuchamos se hará real a lo largo del tiempo”.
Y ejemplifica: al momento que se analizan los efectos de empresas que lo hacen y las que no lo hacen de una manera eficaz, se observan diferencias ya relevantes, tanto en sus márgenes de rentabilidad operativa como en su Capex. “En particular, en tecnologías de la información (IT) la diferencia da entre el 10 y el 25%, de diferencias, lo cual es un montón de dinero. En otras palabras, entre una firma que lo hace y otra que no lo hace, si las dos venden 100 pesos, la primera tendrá una ganancia de 25 pesos y la segunda de 12.50 por la mala implementación de tecnologías digitales. Si pensamos en términos de flujo de caja, que al final es el que representa el valor para los inversionistas, esta diferencia impactará en el Capex. Este tipo de industrias son de mucha inversión en activos fijos. El diferencial que vemos es de entre un 5 y un 15 por ciento”.
En otras palabras, subraya el directivo, la empresas que operan de una manera eficiente en todos sus procesos y en toda su incorporación de tecnologías digitales y la habilitación digital, tienden a reducir su Capex entre un 5 y un 15%. Esto impactará la rentabilidad e impactará el flujo. “Si lo extrapolamos, en algunos pocos años de hacer esto de manera consistente, en un sentido u otro, será la diferencia entre las empresas que sobrevivan todos estos cambios y las que mueran en el intento”.
En este sector no sabemos quiénes serán los competidores del futuro
El entorno actual, insiste, es muy volátil, sobre todo con el tema los precios. “Empiezan a surgir jugadores, un poco más lento en esta industria, pero empiezan a surgir jugadores, sin embargo, sabemos quiénes son los competidores de hoy, pero no sabemos quiénes serán los competidores de mañana. Esto tiene que ver mucho con las barreras de entrada, porque cuando tenemos una inversión e implementación digital eficaz, las barreras de entrada tienden a reducirse”.
Sadurni interroga: “¿Qué hacía que los grandes grupos petroleros fueran más o menos siempre los mismos? Pues que para poder entrar en este mercado se requería de tremendas inversiones de capital. Eso es cierto aún, sobre todo en algunas partes de la cadena como la extracción, pero cada vez menos, por lo cual empiezan a surgir pequeños y grandes jugadores que hacen que la dominancia de algunos de los actores tradicionales se diluya y que se reemplace por algunos jugadores emergentes”.
Remarca: “El mensaje que quiero mandar es: en 10 años no sabemos si la fotografía que tomaremos de los principales 10 o 15 jugadores principales de esta industria será la misma de hoy. No sólo hablo del orden relativo de los jugadores, sino de que tal vez aparecerán nombres nuevos que reemplacen a los actuales, que hoy por hoy ni siquiera sabemos quiénes son. Y eso crea, de entrada, una sensación de incertidumbre, por lo cual es necesario actuar para mitigarla”.
Utilización inteligente de datos
Accenture, menciona, participa de esta transformación digital a través de alianzas y cercanía muy estrecha con cada uno de sus clientes. “Somos una empresa que trabajamos con pocos clientes, pero mucho con cada uno de ellos. A nosotros no nos gusta tener miles y miles de clientes, sino pocos con quienes hacemos mucho trabajo en conjunto”.
En otras ocasiones, dice, Accenture desarrolla soluciones, en la parte de consultoría, “en donde asesoramos con ideas de vanguardia que ayudarán a que la forma en la cual operan cada una de esas organizaciones, con el fin de generar mayores ventas, reducir los costos y, en suma, se vuelvan más competitivas”.
Al ser líderes en la industria digital, expresa Sadurni, “sabemos las últimas tendencias en diferentes campos de la ciencia y la tecnología aplicada a la industria. Por ejemplo, a través de la utilización inteligente de datos, una firma petrolera puede entender mucho mejor cuál es la forma óptima de extraer petróleo, además de optimizar las cadenas de suministro y distribución, eficientar el manejo de los recursos humanos o mejorar las condiciones de seguridad en el sitio de trabajo”.
Analizar la información y tomar decisiones con ella
Es muy importante, advierte, que las firmas del sector se aseguren de que utilizan toda la información disponible. “La información ahí está, hay que capturarla, analizarla y tomar decisiones con base en ella. Y toda esta cadena es parte de lo que hacemos nosotros”.
Por lo regular, dice Sadurni, Accenture trabaja con la mayoría de los líderes en las respectivas industrias. “Por confidencialidad no podemos compartir nombres de empresas, pero si es un líder en esta industria de energía, es muy seguro que sea nuestro cliente en mayor o menor medida”.
En el estudio de tendencias del sector, subraya, “en la parte de más alto desempeño digital y financiero, en la industria de Oil & Gas, tenemos al 7% de las compañías, que es muy bajo todavía, aunque es algo que ha empezado a cambiar, porque son las organizaciones más importantes; luego están las que no tienen alto desempeño ni digital ni financiero, que son el 59% de las firmas; después vienen las que son poco digitales, pero con alto desempeño, que son 18%.; por último, vienen las altamente digitales y las de poco desempeño financiero son el 16 por ciento”.
Migrar hacia elementos de alto desempeño
Reitera: “Empezamos a ver una tendencia, en donde se han empezado a diferenciar las compañías y empieza a haber una relación de causalidad, en donde las organizaciones que han adoptado las tecnologías digitales de una forma más eficaz tienden a ser aquellas que han empezado a migrar de una manera más rápida, más clara, hacia los elementos de alto desempeño”.
En el estudio se revelan que existen tres formas en las que se desempeñan las empresas: una es en la parte de planeación, es donde se puede ver el efecto de las tecnologías digitales; otra es en ejecución, y otra, en la parte de venta. Hay una parte de management, que es como una especie de cross a lo largo de todo esto”.
Para concluir la entrevista, Sadurni remarca: “La tendencia número uno que encontramos es la convergencia en las áreas de operación y tecnología, las cuales van cada vez más de la mano; segunda, la digitalización es ver en realidad qué tanto se captura y procesa lo digital; tercera, hay mucho valor agregado que todavía no se observa en el segmento de refinerías, y en general, en la industria de Oil & Gas; cuarto, no hacerlo implica un riesgo incremental; y quinto, todo esto sólo funciona si tenemos a la gente correcta”.
RECUADRO
Las cinco tendencias que encontró Accenture en refinerías:
- La convergencia es una realidad. Cada vez se observa una mayor integración o convergencia de la operación con la tecnología.
- Quien usa la tecnología, se volverá más digital. La digitalización se ha empezado a traducir en acciones concretas.
- Las refinerías están todavía lejos de realizar su valor potencial. Las refinerías son menos digitales de lo que sería deseable.
- Si no hay inversiones en digital, existe un riesgo incremental. Todo el proceso de digitalización tiene innumerables ventajas, pero si no se hace, existe un riesgo de perder dinero, utilidades, posicionamiento, etcétera.
- Las habilidades de la fuerza de trabajo serán cada vez más importantes. Hay un temor hacia el futuro derivado de la adopción de tecnologías digitales, “pero yo creo que gracias a esto el ser humano dará un paso hacia delante como sociedad y como individuos para tener valores agregados más amplios aplicados al desempeño laboral. Gracias al uso de la tecnología y al buen aprovechamiento de ésta, haremos mucho más”.