El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) es una institución que además de tener capacidades en petróleo y gas, también está desarrollado un potencial importante en bioenergía. Actualmente se desarrollan tres proyectos de investigación: Clúster de bioturbosina, Clúster de biocombustibles sólidos y Robustecimiento de capacidades científicas y técnicas en bioenergía.
El IMP trabaja en consorcio con siete centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Clúster de bioturbosina, donde se están desarrollando catalizadores y procesos para obtener principalmente diésel verde y combustible avanzado de aviación, que puede ser mezclado con diésel y turbosina fósil, para uso en motores y en turbinas de aviones, respectivamente. De ese proyecto se sometieron tres solicitudes de patente al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), están por someter dos marcas y también se han generado derechos de autor y algunos artículos de investigación.
En el proyecto del Clúster de biocombustibles sólidos, el IMP es responsable del área de investigación de generación de energía térmica y eléctrica para uso industrial. Las competencias en combustión, biomasa, procesos y análisis de ciclo de vida robustecen las capacidades técnicas y científicas del Instituto, para que quienes aplicaban ese conocimiento en la industria petrolera ahora lo destinen a temas de bioenergía y, en específico, a la generación de potencia eléctrica y térmica.
Por el momento, los investigadores se encuentran colaborando con empresas del ramo aserradero, cementero, agroindustrial, con productoras de cítricos y de azúcar de caña que tienen diferentes necesidades en la generación de energía térmica y vapor, la generación de electricidad a partir de biomasa, definición de los procesos y los diferentes tipos de equipamiento que pueden utilizar y la asesoría para tomar la mejor decisión de cómo generar energía térmica o eléctrica a partir de biomasa.
En el proyecto Robustecimiento de capacidades científicas y técnicas en bioenergía, el IMP se encuentra colaborando en el diseño de proyectos de investigación conjuntos, mediante estancias de investigación con el Joint BioEnergy Institute (JBEI) del Departamento de Energía de los EE.UU.
Aunado a esto, con apoyo de la empresa Intrust, el IMP está trabajando con la Universidad de Harvard en el desarrollo de un programa de liderazgo en energías alternas; el propósito es generar capacidades que permitan definir los problemas prácticos que tiene la industria, identificar cuáles son las diferentes soluciones que se pueden ofrecer como Instituto y, a través de estudios técnico-económicos de discusión con diferentes actores de la industria, definir los planes de negocios con sus respectivos casos, de tal manera que permitan identificar la mejor estrategia para ofrecer una solución tecnológica a un proyecto concreto.
El IMP, a petición de la Secretaría de Energía, está coordinando el esfuerzo mexicano para la implementación de un programa de uso de bioturbosina, un combustible avanzado de aviación, en la zona de Norteamérica. Adicionalmente, se está desarrolló un taller con la Universidad de Alberta para la detección conjunta de necesidades de investigación entre Canadá y México.
Así, el IMP busca nuevas formas para solucionar las necesidades de investigación no sólo para potenciar capacidades, visión y talento en petróleo y gas, sino también en energías alternas.