En 2004, el huracán Iván hundió una plataforma petrolera propiedad de la empresa norteamericana Taylor Energy en las costas de Luisiana en el Golfo de México, derramando entre 300 y 700 mil barriles de crudo al mar.
Durante 14 años, el derrame de crudo persiste y se ha convertido a la fecha en el peor desastre ecológico en el Golfo de México.
Expertos analizaron más de mil imágenes de satélite desde la fecha del huracán hasta la actualidad y determinaron que el sitio muestra una “descarga crónica e ininterrumpida de petróleo”, informó el Washington Post en un reportaje publicado ayer.
Sin una solución a la vista, el derrame en la costa de Luisiana podría superar el desastre de Deepwater Horizon.