Por: Oscar Esparza García
El sector energético en México sin duda se convertirá en uno de los mayores generadores de riqueza para nuestro país, se estima que para el año 2032 aporte al Producto Interno Bruto (PIB) cerca de 29,000 mil millones de dólares además de que se generarán más de 200,000 empleos formales derivados de estas inversiones según lo mencionado por Juan Pablo Castañon, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Según el reporte “Tendencias Globales en Inversiones en Energías Renovables 2018” de UN Environment y Bloomberg New Energy Finance en 2017 se invirtieron cerca de 6 mil millones de dólares en proyectos de energías renovables por lo que esto representa un crecimiento de 810% con respecto al año 2016, en cambio en países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania cayeron las inversiones en este rubro. Esto le permitió a nuestro país ubicarse dentro del top 10 de los países con más inversiones en este sector y esto gracias a la geografía privilegiada del territorio mexicano.
Sin duda, es un rubro donde México se está viendo beneficiado en el aspecto económico, laboral y del cuidado del medio ambiente pero que lamentablemente parece no tener la misma relevancia que los temas del fracking, construcción y rehabilitación de refinerías para nuestro futuro gabinete.
Actualmente, nuestro país producen mil 700 megawatts de energía limpia de la cual el 50% proviene de las plantas de la empresa italiana Enel Green Power en el estado de Coahuila, el cual debe ser un referente y ejemplo a seguir para el próximo gobierno federal de cómo otorgar las facilidades necesarias para atraer inversiones y aprovechar el potencial y los recursos del Estado.
Esta clase de inversiones nos pueden ayudar a eliminar la gran dependencia que tenemos del gas natural que se importa en su mayor parte de Estados Unidos para la generación de energía eléctrica y así poder cumplir con una de las propuestas planteadas en el documento que subió el nuevo gobierno a su plataforma denominada “Proyecto 18”. Además de poder mitigar las tarifas tan
elevadas de electricidad para la industria que hay actualmente, por mencionar algunos ejemplos en la península de Yucatán de diciembre de 2017 a septiembre del año en curso subió cerca de 96%, en el Centro Occidente y Bajío un 67.7% y 67.2% respectivamente.
Pero no todo debe ser inversión extranjera también debemos de hacer un llamado a las empresas e inversores mexicanos a invertir en este sector tan noble y poder seguir el ejemplo de la empresa Bimbo que tiene por objetivo que en el año 2025 todas sus operaciones se hagan con energía renovable, actualmente cuenta con el parque eólico “Piedra Larga” que abrió sus puertas en 2012 en el estado de Oaxaca y su sistema de autoabastecimiento “Bimbo Solar”, el cual se inauguró este año en sus oficinas en Santa Fe, inversiones que actualmente proveen de energía eléctrica a plantas y algunos otros centros de trabajo en el país.