Por: Simón Cruz
Después de la noticia del 10 de Octubre que anunciaba la importación de gasolinas a México desde Corea del Sur, esta semana se anunció que se importará crudo de nuestro vecino del norte.
La nota indica que se confirmó la compra de un millón 400 mil barriles de crudo ligero proveniente de la formación Bakken, Dakota del Norte, en EUA. Es interesante mencionar que dicha formación es básicamente una formación de lutitas, en dónde se extrae el aceite gracias a las técnicas de fracturamiento hidráulico ¨fracking¨.
Los expertos y analistas concuerdan que dicha importación de crudo es algo necesario para poner a trabajar a las refinerías mexicanas aumentando su eficiencia, las cuales están diseñadas para petróleo ligero.
Es decir, México no sólo importa gasolina de un país que no tiene reservas de petróleo, pero con una estrategia energética sólida, sino que ahora importa crudo proveniente de una técnica que se ha planteado suspender en México, y lo anterior con la finalidad de abastecer la demanda nacional de combustibles.
Por supuesto que estas medidas lograrán abastecer la demanda nacional según los cálculos del gobierno y expertos, pero también aumentan la probabilidad de que el combustible en México se encarezca a niveles no vistos, además de que la seguridad energética sigue brillando por su ausencia.
A inicios del año, el 75% de la gasolina que se consumía en el país provenía del extranjero, se espera que para inicios del próximo año ese porcentaje siga aumentando, según expertos pudiera llegar a 80%.
En México se producen aproximadamente 1 millón 800 mil barriles de crudo, se exportan 1 millón de barriles, pero se producen menos de 180 mil barriles de gasolina. Esta relación tan baja, se explica por la falta de mantenimiento que se les ha dado a las refinerías y que la calidad del crudo no da para generar la gasolina suficiente, y además explica por qué se requiere de la importación de gasolina.
Lo que no se explica es porque, ante tal panorama, no se han tomado medidas a largo plazo concernientes a maximizar el potencial de las actuales refinerías o construir nuevas de acuerdo con las características del crudo nacional, además de promover la eficiencia energética para buscar reducir el consumo de combustibles a mediano y largo plazo, algo como lo que hace Corea del Sur.
Entre 2013 y 2014, el gobierno aprobó la llamada Reforma Energética y sus leyes secundarias, que según palabras del presidente aumentaría la producción nacional y bajaría el precio de los combustibles, y volvería a México un país con seguridad energética para las futuras generaciones. Hoy a unos meses del fin del sexenio ha sucedido todo lo contrario.
Considero conveniente para la futura administración verificar la política energética seriamente, tratando de dejar de lado las polémicas políticas en torno al fracking, dar mantenimiento a las refinerías existentes, y si se considera construir una refinería, que sea de acuerdo con el crudo que se extrae en nuestro territorio, así como EUA ha venido haciendo en la última década. Todo lo anterior sin dejar de lado la búsqueda de la eficiencia energética, apostando por energías limpias y mejores métodos de utilización de los combustibles, así como Corea del Sur.
Es momento de planear y ejecutar para el largo plazo, si no queremos ser un país tan dependiente de los golpes financieros externos, con insumos muy costosos que le quitan competitividad a México, porque si seguimos así, la historia de México como potencia energética será solamente un recuerdo más.
Arteaga, A. Pemex compra el 75% de las gasolinas que vende; producción cae a niveles históricos
Crooks, E. La revolución del petróleo que cambió al mundo.
http://www.expansion.com/empresas/energia/2015/05/02/5544fdef268e3e107f8b456a.html
Redacción El Informador. Pemex importará crudo producto del fracking.
https://www.informador.mx/economia/Pemex-importara-crudo-producto-del-fracking–20181023-0034.html
Por: Simón Cruz
Después de la noticia del 10 de Octubre que anunciaba la importación de gasolinas a México desde Corea del Sur, esta semana se anunció que se importará crudo de nuestro vecino del norte.
La nota indica que se confirmó la compra de un millón 400 mil barriles de crudo ligero proveniente de la formación Bakken, Dakota del Norte, en EUA. Es interesante mencionar que dicha formación es básicamente una formación de lutitas, en dónde se extrae el aceite gracias a las técnicas de fracturamiento hidráulico ¨fracking¨.
Los expertos y analistas concuerdan que dicha importación de crudo es algo necesario para poner a trabajar a las refinerías mexicanas aumentando su eficiencia, las cuales están diseñadas para petróleo ligero.
Es decir, México no sólo importa gasolina de un país que no tiene reservas de petróleo, pero con una estrategia energética sólida, sino que ahora importa crudo proveniente de una técnica que se ha planteado suspender en México, y lo anterior con la finalidad de abastecer la demanda nacional de combustibles.
Por supuesto que estas medidas lograrán abastecer la demanda nacional según los cálculos del gobierno y expertos, pero también aumentan la probabilidad de que el combustible en México se encarezca a niveles no vistos, además de que la seguridad energética sigue brillando por su ausencia.
A inicios del año, el 75% de la gasolina que se consumía en el país provenía del extranjero, se espera que para inicios del próximo año ese porcentaje siga aumentando, según expertos pudiera llegar a 80%.
En México se producen aproximadamente 1 millón 800 mil barriles de crudo, se exportan 1 millón de barriles, pero se producen menos de 180 mil barriles de gasolina. Esta relación tan baja, se explica por la falta de mantenimiento que se les ha dado a las refinerías y que la calidad del crudo no da para generar la gasolina suficiente, y además explica por qué se requiere de la importación de gasolina.
Lo que no se explica es porque, ante tal panorama, no se han tomado medidas a largo plazo concernientes a maximizar el potencial de las actuales refinerías o construir nuevas de acuerdo con las características del crudo nacional, además de promover la eficiencia energética para buscar reducir el consumo de combustibles a mediano y largo plazo, algo como lo que hace Corea del Sur.
Entre 2013 y 2014, el gobierno aprobó la llamada Reforma Energética y sus leyes secundarias, que según palabras del presidente aumentaría la producción nacional y bajaría el precio de los combustibles, y volvería a México un país con seguridad energética para las futuras generaciones. Hoy a unos meses del fin del sexenio ha sucedido todo lo contrario.
Considero conveniente para la futura administración verificar la política energética seriamente, tratando de dejar de lado las polémicas políticas en torno al fracking, dar mantenimiento a las refinerías existentes, y si se considera construir una refinería, que sea de acuerdo con el crudo que se extrae en nuestro territorio, así como EUA ha venido haciendo en la última década. Todo lo anterior sin dejar de lado la búsqueda de la eficiencia energética, apostando por energías limpias y mejores métodos de utilización de los combustibles, así como Corea del Sur.
Es momento de planear y ejecutar para el largo plazo, si no queremos ser un país tan dependiente de los golpes financieros externos, con insumos muy costosos que le quitan competitividad a México, porque si seguimos así, la historia de México como potencia energética será solamente un recuerdo más.
Arteaga, A. Pemex compra el 75% de las gasolinas que vende; producción cae a niveles históricos
Crooks, E. La revolución del petróleo que cambió al mundo.
http://www.expansion.com/empresas/energia/2015/05/02/5544fdef268e3e107f8b456a.html
Redacción El Informador. Pemex importará crudo producto del fracking.
https://www.informador.mx/economia/Pemex-importara-crudo-producto-del-fracking–20181023-0034.html