Los trabajadores de la petrolera estatal de Chile (ENAP) ocuparon las refinerías de la empresa y suspendieron él envió de combustible hacia la capital, en rechazo a las acusaciones de que contaminan el ambiente.
El principal sindicato de la empresa aseguró que se responde a las acciones de la policía que allanó oficinas de la compañía en busca de las causas de las emanaciones de gases que provocaron intoxicaciones en la costa de Quintero, zona en que operan industrias, mineras y eléctricas.
Hace unas semanas, ENAP ha sido el foco de observaciones por parte del gobierno debido a que probablemente incurrió en irregularidades en los procedimientos de operación en instalaciones en la costa, lo que derivó en un derrame cerca de la costa de Quintero.