Por: Benjamín Torres, Socio líder del grupo de Energía, Minería e Infraestructura de Baker McKenzie en México
Estamos a muy poco tiempo de terminar la administración de Enrique Peña Nieto y, al mismo tiempo, a punto de iniciar la administración de Andrés Manuel López Obrador. El cambio de gobierno ha comenzado a repercutir en algunas tomas de decisiones como la tan discutida cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco y trasladarlo a Santa Lucía. Esto, ha provocado que algunos especialistas y empresarios, teman que la Reforma Energética, se encuentre en riesgo.
Ante la incertidumbre que vivimos, es importante evaluar algunos de los grandes éxitos a raíz de que se promulgó la Reforma Energética en 2013:
- Los Contratos de Exploración y Producción de hidrocarburos adjudicados mediante las diversas Rondas de licitación convocadas por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) a través de un proceso ejemplar y transparente, coadyuvan a mitigar el efecto de declinación que tienen muchos de los yacimientos petroleros en México, aprovechando así los recursos que nuestro país tiene. Al día de hoy, nos han llevado a diversos descubrimientos. tales como los de Zama y Amoca, en aguas someras del Golfo de México.
- Las subastas eléctricas convocadas por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) resultaron con precios records sin precedente, los más bajos, no sólo en nuestro país, sino en el mundo. Gracias a estas subastas, las energías renovables han tomado un lugar preponderante en la plataforma de generación eléctrica en México.
- Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han dejado de ser juez y parte en el sector, derivado de la creación de organismos (CENAGAS y CENACE) que de forma independiente administran y gestionan el Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (SISTRANGAS) y el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Ahora, Pemex y CFE no enfrentan un conflicto de interés para realizar negocios, asociarse, y competir frente a otros actores del mercado y funcionan bajo criterios de competencia económica y estricta separación legal.
- Se introducen y complementan diversas reglas de transparencia y códigos de ética para CFE, Pemex, CRE y CNH donde hay mayor certeza, claridad, acceso directo y comunicación transparente para acercarse con el organismo regulador o funcionario de la EPE (Empresa Productiva del Estado). Hoy en día, existen sitios de internet oficiales donde se encuentran disponibles y de libre acceso al público en general diversos contratos, bases de licitación y hasta minutas de reuniones de trabajo, audiencias y portales para el inicio de trámites, permisos y solicitudes; es decir, existe una mayor apertura sobre el manejo imparcial de diversas comunicaciones entre gobierno, autoridad y los individuos y empresas reguladas.
- Hoy en día, cerca del 30% de las 13 mil estaciones de servicio existentes en el país, son privadas y, por lo tanto, hemos visto una transición importante del modelo tradicional de franquicia de Pemex, a un esquema donde muchas empresas nacionales y extranjeras (más de 200) ondean ya su propia marca y bandera para diferenciarse en atención y calidad en su servicio y producto.
- Finalmente, México se ha convertido en un país atractivo de inversiones a nivel mundial. Muchos inversionistas y empresas, ya sea nacionales o extranjeras, voltean a nuestro país con el ánimo de invertir en infraestructura, tecnología y servicios. Esto conlleva en muchos beneficios para los mexicanos, empleo, recaudación, competitividad, tecnología, transparencia y calidad de vida.
Por ello, es importante reiterar que detener los procesos licitatorios de la reforma energética a partir de la siguiente administración no resultaría óptimo para el desarrollo económico del país e implicaría alejarse de la meta de tres millones de barriles diarios de producción.
Por otra parte, la próxima 4ª subasta eléctrica de largo plazo busca alcanzar cuatro veces la infraestructura solar y eólica que teníamos en 2012. No por algo ajeno, se publicó recientemente en la página oficina de la Secretaría de Energía (SENER) que México se perfila como uno de los destinos más solicitados por desarrolladores internacionales de energías renovables, posicionándolo dentro de las 10 naciones con mayor inversión limpia en el mundo.
Sin embargo, evaluamos cinco pendientes a resolver a partir del próximo año:
- Resolver de forma clara y efectiva los problemas sociales derivados de derechos de ocupación superficial, consulta indígena y evaluación de impacto social que han retrasado proyectos de centrales de generación de energía renovable. la exploración y explotación de hidrocarburos onshore y el transporte de gas natural y petrolíferos.
- Proporcionarle a Pemex y CFE una mayor autonomía y emancipación económica que les permita competir de forma más efectiva frente a otras empresas privadas, dotándoles de los recursos adecuados, compitiendo en igualdad de condiciones y evitando las fugas de talento que han venido sufriendo en estos últimos años.
- Promover e incrementar el almacenamiento estratégico de gas natural y petrolíferos, así como incrementar la capacidad instalada de generación y transmisión de energía eléctrica, que nos brinde independencia y seguridad energética que necesitamos.
- Resolver el problema recurrente de robo de hidrocarburos.
- Aprovechar las reservas y el potencial que tiene nuestro país para producir gas natural a través de técnicas no convencionales y convencionales. Desde luego, con los más altos estándares y conciencia del medio ambiente.
Es un hecho que el tema de la Reforma Energética ha dado de mucho de qué hablar con los especialistas del sector. Sus actores se han beneficiado notoriamente en el aprovechamiento de recursos y en la inyección de capital privado, pero sin duda, hay mucho por hacer. Después de esta primera etapa, las decisiones que el nuevo gobierno haga, será clave para llevar el Nuevo Modelo Energético a una fase de mayor maduración.