Tras el acuerdo logrado entre los miembros y no miembros de la Organización de PaísesExportadores de Petróleo (OPEP) para reducir la producción en 1.2 millones de barriles diarios para el primer semestre del 2019, no se espera un impacto significativo en la producción de no convencionales en los Estados Unidos, de acuerdo a un análisis de S&P Global Platts.
De acuerdo al reporte, no habrá una modificación en el ritmo de extracción debido a los cuellos de botella que existen en la región de Permian, los cuales se podrían solucionar hasta finales del 2019.
Además, se espera que el recorte únicamente mantenga a los precios en el rango de 60 a 70 dólares por el resto del año, lo cual no se traduce en un alza significativa en el valor del crudo el cual motive a los productores norteamericanos a invertir en nueva infraestructura.
El reporte asegura que los Estados Unidos alcanzará los 12 millones de barriles de producción a mediados del 2019, pero no será producto de un incremento en la extracción de no convencionales.