Manuel Barlett y Octavio Romero tomaron posesión en las direcciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) respectivamente.
El nuevo director de Pemex señalo en una carta dirigida a los trabajadores de la empresa que durante su administración se detendrá el desmantelamiento que ha padecido en los últimos años, por lo que no se realizará ni una sola desincorporación más.
Señalo que, en los últimos años la empresa productiva del estado ha vivido momentos muy difíciles derivados fundamentalmente de la falta de inversión: para mantenimiento de sus instalaciones, para ampliación de sus reservas; así como, el incremento, o por lo menos sostenimiento, de su producción, refinación y de la petroquímica.
Aseguró que durante su administración en Pemex se revisaran los procesos para hacerlos agiles y expeditos, los cuales en estos momentos son largos y tortuosos, sin agregar valor a la empresa.
Por último, señalo que se practicará la cultura de la austeridad para canalizar recursos a áreas productivas, además de que se erradicará la corrupción.