El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, anunciaron hoy una serie de apoyos dirigidos a mejorar la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El primero se trata de una ampliación de las líneas de crédito de la empresa productiva del estado por 8 mil millones de dólares con los bancos HSBC, JP Morgan y Mizuho Securities.
El segundo se trata de un estimulo fiscal, el cual permitirá que Pemex migre pozo con producción de hasta 250 mil barriles a un modelo contractual que tenga un régimen fiscal más flexible.
De acuerdo a Urzúa, la petrolera tiene un flujo de ingresos importante, pero el problema de la empresa se encuentra en la cantidad de impuesto que tiene por pagar, por ello esta medida tiene como objetivo buscar que la empresa pague menos impuestos.
“Se va a permitir a Pemex que migre pozos que tenían una producción de hasta, en este decreto, 250 mil barriles diarios de petróleo en promedio, junto con 150 mil que ya se tenían antes. Estamos hablando que Pemex podrá tener pozos que producen hasta 400 mil barriles diarios de petróleo en el otro régimen”, explicó Urzúa.
El secretario explicó que Pemex tiene que pagar el Derecho de Utilidad Compartida, lo cual disminuye la rentabilidad de algunos pozos y afecta las finanzas de la empresa.
El documento con los específicos será publicado esta semana en el Diario Oficial de la Federación (DOF).