El 2020 será un año decisivo para el sector upstream en Colombia, debido a que los esfuerzos para incrementar la producción avanzan lentamente debido a problemas sociales con las comunidades.
“Yo creo que (2020) será un mejor año. Creo que muchas de las decisiones que el Gobierno ha tomado, especialmente para reactivar la actividad petrolera y de gas empezarán a dar frutos”, dijo esta semana Francisco Lloreda, presidente de la privada Asociación de Petróleo de Colombia (ACP) en un Foro.
Las petroleras en Colombia mantienen desde hace tiempo una tensa relación con las comunidades en las que operan, donde enfrente desde problemas de inseguridad hasta ataques de la guerrilla.
La ACP advirtió previamente que 700 millones de dólares que las compañías petroleras prevén invertir están congelados debido a retrasos en los contratos causados por protestas y procesos de consulta previa, demoras en las licencias ambientales y órdenes judiciales.
El 2020 será un año decisivo para el sector upstream en Colombia, debido a que los esfuerzos para incrementar la producción avanzan lentamente debido a problemas sociales con las comunidades.
“Yo creo que (2020) será un mejor año. Creo que muchas de las decisiones que el Gobierno ha tomado, especialmente para reactivar la actividad petrolera y de gas empezarán a dar frutos”, dijo esta semana Francisco Lloreda, presidente de la privada Asociación de Petróleo de Colombia (ACP) en un Foro.
Las petroleras en Colombia mantienen desde hace tiempo una tensa relación con las comunidades en las que operan, donde enfrente desde problemas de inseguridad hasta ataques de la guerrilla.
La ACP advirtió previamente que 700 millones de dólares que las compañías petroleras prevén invertir están congelados debido a retrasos en los contratos causados por protestas y procesos de consulta previa, demoras en las licencias ambientales y órdenes judiciales.