Dolores Molina es coordinadora de Asuntos de Gobierno de Chevron México, estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Lasalle; después, hizo una maestría en Políticas Públicas en el ITAM. Tiene siete años trabajando en Chevrón, Dolores llegó a la firma cuando recién había ganado la Presidencia Enrique Peña Nieto; luego empezó a discutirse la Reforma Energética, y cuando ésta se aprobó en el Congreso, las oportunidades se abrieron.
Dolores le reporta directamente a la directora general de Chevron México. A nivel profesional, en la industria energética por el momento solo se ha desarrollado en esta firma. “Para la empresa lo más importante es la gente, la tecnología y las asociaciones. Cuida a su gente por medio de incentivos y capacitación permanente”, relata en entrevista con Oil & Gas Magazine Dolores Molina, coordinadora de Asuntos de Gobierno de Chevron México.
La entrevistada asegura que Chevron es una compañía inclusiva, “yo nunca he tenido ninguna barrera, ni por ser latina, ni por ser mujer, ni por ser joven, lo cual es muy importante para mí porque trabajo en un sector energético, donde prevalece la presencia de hombres y es un acuerdo de oportunidad el integrar a las mujeres jóvenes. Yo tengo 29 años y para mí es súper importante la confianza que me ha dado la empresa”.
Sobre su desarrollo en la empresa en estos siete años, dice: “Ha sido una experiencia muy grata, porque he conocido mucha gente que me ha enseñado demasiado. Lo más impresionante es que en mi carrera profesional he podido aportar mucho al sector energético en México, porque nunca se había visto un cambio tan radical en nuestro país, como cuando se abrió la Reforma Energética”.
Una oportunidad de oro
En 2015, refiere, empezaron las rondas petroleras, y en 2017 y 2018, Chevron ganó dos bloques. “De haber venido de 2012, cuando apenas iniciaron las discusiones, a estar el día de hoy con cinco bloques de exploración y contar con más de 170 estaciones de servicio, ha sido una oportunidad de oro ser parte integral de la compañía, una joya, estar en el momento adecuado con las personas correctas. He visto el cambio trascendental de nuestra presencia en siete años”.
En la empresa, dice, “he podido apoyar mucho los proyectos de inversión social con las comunidades que tenemos en Tabasco; tenemos el bloque 22, que operamos en conjunto con Petróleos Mexicanos (Pemex), y hemos identificado necesidades de la comunidad en Paraíso, Tabasco, donde hemos tratado de impulsar el desarrollo económico de los pescadores a través de un programa que se llama Meseros sin Fronteras, porque identificamos que en esa región del estado habrá mucha afluencia de gente debido a la presencia de operadores de la industria que tienen bloques cerca de la entidad”.
Para hablar del impacto de su trabajo en la industria, dice: “Analizamos que vendrá mucha gente extranjera y los meseros no hablan inglés, así que identificamos el programa con una universidad local, para que los meseros aprendieran inglés básico, con el fin de dar la explicación de la carta: ‘esto es pescado frito, esto es arroz’; así los restaurantes pueden tener mucha más gente al tener personal capacitado. En agosto pasado tuvimos la primera generación, de 52 meseros, que se graduaron del programa y vimos el impacto del programa en la gente, que estaba contenta con la empresa y con el compromiso que hicimos”.
Sin lugar a dudas, afirma: “Ha sido una de las mayores satisfacciones, porque vi en tiempo real y tangible cómo un proyecto de inversión social puede cambiar la vida de una comunidad y también la percepción de las empresas en el país, porque no solo venimos a hacer negocios, sino a quedarnos por muchos años y lo hacemos de la mejor forma. Si la comunidad es parte de nuestros stakeholders lo vamos a hacer bien. También tenemos el Chevron Day, que hacemos en conjunto con el IPN y la UNAM”.
Hemos avanzado en la agenda de género
En opinión de Dolores, sin duda, la industria energética ha avanzado en el tema de género. “Por ejemplo, en la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi) tenemos a las representantes de los comités, todas siendo mujeres; solo hay que pensar que Amexhi no existía antes de 2015; también, Chevron tiene un Comité de Manejo de Issues y de Stakeholders, donde mis otras colegas manejan ahí mismo diferentes temas. Para mí es un honor estar con mujeres con tanta experiencia y aporte a la industria, donde se ve que el valor de la mujer viene precisamente por la confianza de una mujer a la otra, donde no hay prejuicios ni de edad ni de género”.
En ocasiones pasadas, menciona Dolores, “también he participado en reuniones de Mujeres en Energía, donde han estado incluso subsecretarias y directoras de empresa. Cabe resaltar que en Chevron México ha habido muchas mujeres como directoras. Para muestra, hoy en día quien comanda la firma en nuestro país es Evelyn Vilchez, quien es una profesional que ha tenido diversas posiciones internacionales, en México tiene un rol de liderazgo, ha sido nombrada una de las mujeres más poderosas, por su rol e impacto en la industria”.
A veces por nuestros propios miedos nos limitamos
Sobre su visión actual de la industria, dice: “Creo que vamos bien, considero que la industria energética tiene a la empresa estatal y las compañías privadas suman a la visión del gobierno. Nosotros no tenemos ninguna injerencia en el gobierno, somos apolíticos y trabajamos con toda clase de gobiernos. Nos encantaría, por ejemplo, ver más oportunidades de rondas petroleras, porque es la forma en la que la compañía puede crecer en el país. Por ahora estamos cumpliendo con las obligaciones contractuales de los cinco bloques que tenemos y esperamos seguir con las actividades de exploración, como lo hemos hecho hasta ahora; tenemos una nueva relación con el gobierno”.
Sobre su mensaje a las mujeres que van llegando a la industria, responde: “Debo decirles que crean en ellas, que muchas veces nosotras mismas nos formamos un prejuicio, o bien, tenemos miedo de hablar por el qué dirán, pero en la medida que uno va haciendo el trabajo sabremos que podemos aportar la experiencia de trabajar en algo que no teníamos idea, pero a veces por nuestros propios miedos nos limitamos, siempre vamos a cometer errores, somos humanos; sin embargo, la experiencia de un profesional no se hace en un día. El reto que tenemos los millennials es que todo lo queremos para ayer, muy rápido, pero esta industria es de largo plazo y eso lo va uno aprendiendo con los años”.
Lo que habla por nosotros es nuestro trabajo
Dolores reconoce: “Sé que me falta mucho por aprender y siempre tomar las críticas constructivas como parte de nuestro aprendizaje. Otro consejo que les daría a las mujeres es tomar un mentor, sobre todo si están en una compañía, alguien que las quiera apoyar, tomar sesiones de mentoría con esa persona, ver el progreso, porque muchas veces uno necesita a alguien que nos vaya guiando, que nos diga cómo lo estamos haciendo, en esto podemos mejorar, y tomar esa crítica constructiva para ir mejorando cada día. Lo que habla por nosotros es nuestro trabajo, no la universidad de donde venimos. Una persona también es sus compromisos. Hay que hacer lo que decimos y hacerlo bien. Si uno cumple con lo que dice, la gente empezará a creer en nosotros y aumentará nuestra credibilidad”.
Para concluir la entrevista, subraya: “Chevron es una empresa que apoya mucho la velocidad de inclusión. Estoy muy contenta de que nuestra directora en México es mujer, que nuestra vicepresidenta de Exploración es mujer, y que también la líder del proyecto de México en Houston también es mujer. En la compañía tenemos un ejemplo muy importante de cómo la mujer aporta al sector energético a nivel global y en México lo hacemos también”.