Ante la falta de capacidad de almacenamiento crudo a nivel mundial y el cierre de refinerías por la baja demanda de combustibles, ha provocado que los buques tanque se conviertan en formas efectivas para almacenar crudo.
Los almacenes de petróleo podrían saturarse a mediados de año por la drástica caída de la demanda que ha causado la expansión del coronavirus y por el insuficiente recorte de producción.
La falta de almacenamiento ha provocado que los precios del petróleo para entrega en mayo, cayeron la semana pasada en el terreno negativo, cerrando el lunes en menos 37 dólares por barril.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) señala en su último informe que la capacidad de almacenaje podría saturarse a mediados de año, aunque ya existen cuellos de botella en algunos puntos de la cadena logística.
De acuerdo con la AIE, a finales de enero, las infraestructuras de almacenamiento sumaban una capacidad de 6 mil 700 millones de barriles, que estaba cubierta al 63%.
Puesto que la ocupación máxima, a efectos operativos, ronda el 80 %, en esa fecha quedaba espacio para albergar mil 200 millones de barriles, una capacidad que podría llegar al límite a mediados de año.
Por ello, los productores de crudo comienzan a recurrir a los buques petroleros para almacenar el crudo a corto plazo, lo cual permitiría guardar entre 45 y 90 millones de barriles diarios.