La petrolera italiana Eni, anunció que perdió 2 mil 929 millones de euros durante el primer trimestre del año por el COVID-19.
El beneficio operativo ajustado de los primeros tres meses del año se situó en los mil 307 millones de euros, una contracción del 44% en comparación con los 2 mil 354 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, informó este viernes la compañía en un comunicado.
De este monto, 150 millones de euros se atribuyen a la crisis generada por la nueva cepa de coronavirus.
“El período desde marzo ha sido el período más complejo que la economía global ha visto durante más de 70 años. Para la industria energética, y en particular para Oil & Gas, la complejidad es aún mayor dada la superposición de los efectos de la pandemia con el colapso de los precios del petróleo”, dijo Claudio Descalzi.
La producción de hidrocarburos, alcanzó los mil 774 millones de barriles diarios, un 3.6% más bajo que el primer trimestre de 2019.
La disminución fue del 50% debido a los menores volúmenes en Libia impulsados por un desencadenante contractual anticipado, fuerza mayor y menores derechos / gastos, más que compensar la contribución positiva de la cartera principalmente de Noruega.
El 50% restante de la producción reducida para el trimestre se debió al impacto de la menor demanda de gas, principalmente en Egipto.
Ante este escenario de “elevada volatilidad” y la discontinuidad de las economías mundiales, Eni ha revisado su Plan Industrial para el 2020 y el 2021 para “salvaguardar la solidez de sus cuentas”.
Entre otras medidas, reducirá su producción hasta los 1.75 o 1.80 millones de barriles equivalentes de petróleo al día por una menor demanda de gas mundial fruto también de la pandemia.