La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronostica que el mundo consumirá 92.8 millones de barriles diarios, un 6.8% menos que en 2019 debido al efecto del COVID-19.
“La actual situación mundial, empujada por el arranque de la Covid-19 a comienzos de año en China, y en el resto del mundo en marzo de 2020, parece representar la tormenta perfecta de destrucción de demanda”, el cártel en su informe, en el que advierte de que hay riesgos el descenso del consumo podría ser aún mayor.
En su reporte mensual, el grupo revisó los calculos realizados en marzo, para ubicar la demanda en su nivel más bajo desde el 2015.
“Para 2020 la previsión de aumento de la demanda es revisada a la baja en 6.9 millones de barriles, hasta una caída histórica de alrededor de 6.8 millones de barriles diarios” respecto a 2019, indican los expertos del grupo de trece productores.
Los cálculos de la OPEP muestran una especial incidencia en el primer trimestre en China y en el segundo trimestre en el grupo de países más industrializados, con caídas respectivas de más del 18 % respecto a los mismos periodos y zonas.
Los analistas del cártel se refieren especialmente al impacto del brote de coronavirus en el consumo de combustibles para transporte e industria.
El descenso más fuerte de la demanda se registra en Europa, con una caída interanual del 9.6 % en los países más ricos y de un 15.37 en el resto del continente.
Respecto al futuro inmediato, la OPEP indica que “de momento, el pronóstico es que la demanda de petróleo vuelva a crecer en 2021” aunque aún no está claro hasta qué punto.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pronostica que el mundo consumirá 92.8 millones de barriles diarios, un 6.8% menos que en 2019 debido al efecto del COVID-19.
“La actual situación mundial, empujada por el arranque de la Covid-19 a comienzos de año en China, y en el resto del mundo en marzo de 2020, parece representar la tormenta perfecta de destrucción de demanda”, el cártel en su informe, en el que advierte de que hay riesgos el descenso del consumo podría ser aún mayor.
En su reporte mensual, el grupo revisó los calculos realizados en marzo, para ubicar la demanda en su nivel más bajo desde el 2015.
“Para 2020 la previsión de aumento de la demanda es revisada a la baja en 6.9 millones de barriles, hasta una caída histórica de alrededor de 6.8 millones de barriles diarios” respecto a 2019, indican los expertos del grupo de trece productores.
Los cálculos de la OPEP muestran una especial incidencia en el primer trimestre en China y en el segundo trimestre en el grupo de países más industrializados, con caídas respectivas de más del 18 % respecto a los mismos periodos y zonas.
Los analistas del cártel se refieren especialmente al impacto del brote de coronavirus en el consumo de combustibles para transporte e industria.
El descenso más fuerte de la demanda se registra en Europa, con una caída interanual del 9.6 % en los países más ricos y de un 15.37 en el resto del continente.
Respecto al futuro inmediato, la OPEP indica que “de momento, el pronóstico es que la demanda de petróleo vuelva a crecer en 2021” aunque aún no está claro hasta qué punto.