En la energía y negocios no hay amigos, existen acuerdos entre las partes de un proyecto para su realización. En la política no hay amigos, compañeros o acuerdos, existen intereses ideológicos del y para el momento.
La POLÍTICA son simples palabras o discursos que no aporta inversión al mercado y en México está ha perdido la esencia, convirtiéndose en un motor de adoctrinamiento de ideologías que no arriesgan nada; olvidando la esencia y dejando a un lado, en el ser un arte de negociación para conciliar intereses que son relativos al ordenamiento a los asuntos del ciudadano para vivir y hoy día se han convertido para sobrevivir.
La entrada del TMEC en estos momentos deberá fundamentar en la integración de la parte energética y a el reconocimiento de la importancia de los órganos centrales de coordinación regulatoria como la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) en el capítulo 28 de buenas prácticas regulatorias contempla la armonización del intercambio de negocios ligados con el capítulo 14 en la parte de la protección de inversiones.
En México la inversión total en energía se pretende sea realizada en la visión de la administración actual al 2024 por las empresas productivas del estado; originando una dislexia evolutiva en la coordinación entre las secretarias en función que todo(a)s tiene buenas intenciones políticas, pero no son acordes con la realidad actual; ocasionando una dificultad matemática del negocio entre el dinero necesario para poder cubrir la demanda de hoy al futuro y lo que operativamente puede ser realizado con la asignación de presupuesto que podrá tener cada empresa del estado.
La nación en conjunto tenemos una dislexia del negocio energético severo y agudo que dependemos de que alguien nos ayude a curar por medio de ejercicios que ellos tuvieron cuando iniciaron un mercado abierto.
La producción de crudo contemplada para el cierre del 2020 a según información de SENER indica que llegaremos a promediar en 1 millón 758 mil millones de barriles diarios ante los compromisos mundiales adquiridos al ser parte de la OPEP+ y a donde incluye acuerdos en la forma de venta de los barriles de exportación en función de la logística del mercado, esto originara la dislexia matemática en la llamada autonomía de los combustibles; debido a que hoy día en el sistema nacional de refinación el total de crudo que entra a refinar al mes de mayo fue de alrededor de 640 mil barriles diarios y espera a diciembre del 2020, entrarían 1 millón 200 mil barriles pero la producción estimada; si la ciencia exacta no falla, nos indica en el cálculo absoluto tendremos solo para exportar 580 mil barriles (52% menor al promedio esperado en 2020) afectando directamente en la balanza comercial con EUA principalmente.
Pero la realidad no hay una conjunción entre lo real y la visión, creando una dislexia fonológica y superficial al mismo tiempo en el mercado mexicano al querer ser proactivos reactivos. En las siguientes tablas estos escenarios de acuerdo con el razonamiento operativo y con base a la producción estimada nacional, comprendida entre PEMEX + Socios y contratos de empresas privadas.
- Ideal Operativa: La exportación disminuiría al aumentar el volumen en Sistema nacional de Refinación (SNR), siempre y cuando a PEMEX aumenten el presupuesto a partir del 2021 entre un 20 a 30% en forma anualizada y privados realicen las mismas de acuerdo con lo presentado en la CNH hasta el día de hoy para incrementar producción de crudo de acuerdo a porcentajes esperados.
- Planteada por Administración: Aumento de barriles a refinerías, siempre que se cumpla con el volumen de producción incremental esperada a nivel país. Indica para 2021 menor exportación de crudo.
Esta es la dislexia operativa financiera que tenemos actualmente, debido a que en México la producción de crudo a nivel nacional tiene un 65% crudo pesado. Actualmente la relación de crudo a refinerías es del 52% pesado y 48 de ligero. En 2013 alcanzó el porcentaje máximo de combustibles por cada barril del 61% con una entrada de crudo ligero del 60% y 40% pesado.
Para llegar a lo visionario a diciembre del 2020, requerimos aumentar la producción de crudo ligero entre 350 a 400 mil barriles a finales que termine el año y solo podrá lograrse aumentando el presupuesto en 2021 o realizar SWAP de crudo ligero por pesado con EUA, para poder llegar (refinería de dos bocas será crudo pesado Maya de 22o API).
La política debería invertir conocimiento para reconciliar en lo mejor y en la energía, invierte dinero para desarrollar accesos a tecnología en que la humanidad invirtió con conocimiento ante la respuesta algunas de sus preguntas existenciales y facilidad de interrelacionarse entre todos los individuos en el mundo que cada día se hizo pequeño.
El dinero puede producir una dislexia evolutiva ideológica y política, trayendo como consecuencia una lectura inadecuada del mercado interno con base al intercambio regional que pueda llevar a cabo con sus socios comerciales, obstaculizando el flujo libre de ideas, tecnología, personas, normas, mejores prácticas y sobre todos socios de largo plazo.
Realismo y no visionario; es como se maneja un mercado energético.