Shell anunció hoy los resultados financieros acumulados de los primeros seis meses del año.
La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell anunció que durante el primer semestre del 2020 registró una pérdida de 18 mil millones de dólares, frente a las utilidades por 8 mil 899 millones de dólares registradas en 2019.
De acuerdo con la Shell, se trata del peor resultado semestral en su historia, el cual se debido al impacto de la pandemia de COVID-19 en el mercado petrolero mundial.
Tan solo durante el segundo trimestre de 2020, el más afectado por la pandemia, Shell tuvo unas pérdidas netas de 18 mil 131 millones de dólares, frente a la ganancia de 2 mil 998 millones de dólares en el mismo periodo de 2019.
Las pérdidas registradas entre abril y junio reflejan una deterioro de valor de 16 mil 800 millones de dólares debido a las estimaciones de menores precios del petróleo y el gas.
En cuanto a los ingresos, entre enero a junio ascendieron a 93 mil 450 millones de dólares, un 47.35% menos que los 177 mil 499 millones del mismo periodo de 2019.
De cara al resto de este año, se centrará en “operaciones seguras y confiables” para hacer frente a un entorno que se mantiene “desafiante”, ha precisado.
El pasado 30 junio, Shell ya advirtió de que preveía una depreciación de sus activos de entre 15 mil y 22 mil millones de dólares entre abril y junio de 2020, como consecuencia de la caída de la demanda de petróleo derivada de las restricciones de movimiento impuestas para combatir la COVID-19.
La compañía rebajó su pronóstico sobre el precio medio del crudo hasta 35 dólares este año; 40 dólares en 2021; 50 dólares en 2022 y 60 dólares en 2023.
El consejero delegado, Ben van Beurden, destacó que la empresa ha podido mantener “una liquidez de caja resiliente frente a un entorno extremadamente desafiante”, y adelantó que las medidas adoptadas por la compañía para preservar esa liquidez “apuntalarán el fortalecimiento de la hoja de balance”.
“Nuestro cartera integrada de alta calidad, ejecución disciplinada y estrategia hacia el futuro permite la generación de una liquidez competitiva sostenible”, afirmó.
Shell anunció hoy los resultados financieros acumulados de los primeros seis meses del año.
La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell anunció que durante el primer semestre del 2020 registró una pérdida de 18 mil millones de dólares, frente a las utilidades por 8 mil 899 millones de dólares registradas en 2019.
De acuerdo con la Shell, se trata del peor resultado semestral en su historia, el cual se debido al impacto de la pandemia de COVID-19 en el mercado petrolero mundial.
Tan solo durante el segundo trimestre de 2020, el más afectado por la pandemia, Shell tuvo unas pérdidas netas de 18 mil 131 millones de dólares, frente a la ganancia de 2 mil 998 millones de dólares en el mismo periodo de 2019.
Las pérdidas registradas entre abril y junio reflejan una deterioro de valor de 16 mil 800 millones de dólares debido a las estimaciones de menores precios del petróleo y el gas.
En cuanto a los ingresos, entre enero a junio ascendieron a 93 mil 450 millones de dólares, un 47.35% menos que los 177 mil 499 millones del mismo periodo de 2019.
De cara al resto de este año, se centrará en “operaciones seguras y confiables” para hacer frente a un entorno que se mantiene “desafiante”, ha precisado.
El pasado 30 junio, Shell ya advirtió de que preveía una depreciación de sus activos de entre 15 mil y 22 mil millones de dólares entre abril y junio de 2020, como consecuencia de la caída de la demanda de petróleo derivada de las restricciones de movimiento impuestas para combatir la COVID-19.
La compañía rebajó su pronóstico sobre el precio medio del crudo hasta 35 dólares este año; 40 dólares en 2021; 50 dólares en 2022 y 60 dólares en 2023.
El consejero delegado, Ben van Beurden, destacó que la empresa ha podido mantener “una liquidez de caja resiliente frente a un entorno extremadamente desafiante”, y adelantó que las medidas adoptadas por la compañía para preservar esa liquidez “apuntalarán el fortalecimiento de la hoja de balance”.
“Nuestro cartera integrada de alta calidad, ejecución disciplinada y estrategia hacia el futuro permite la generación de una liquidez competitiva sostenible”, afirmó.