El ex presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, Armando Guadiana, sometió a finales del año pasado una Iniciativa de Proyecto de Decreto para que se reduzca la carga fiscal de Pemex a partir del 2021.
El objetivo de la iniciativa propuesta por el senador de Coahuila es reducir la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) a través de una reducción de la tasa de Derecho de Utilidad Compartida que paga la empresa productiva del Estado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Se propone que ahora Pemex pague el 35% y no el 54%, como lo hizo en 2020, esto con la finalidad de que los impuestos que pague la petrolera nacional se asemejen a la de cualquier empresa petrolera que opera en nuestro país.
Adicionalmente, la propuesta pretende ajustar los límites de deducción establecidos con la promulgación de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, en agosto de 2014 y reformados como parte del paquete económico aprobado por el Congreso de la Unión para el ejercicio fiscal 2017.
La propuesta también contempla restaurarle a la empresa productiva del Estado uno de los beneficios que contaba antes de la Reforma Energética, la cual consiste en la exención del cobro de derechos por la utilización de hidrocarburos dentro de sus procesos extractivos hasta un límite fijado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Por último, el senador por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), propone que desaparezca el Dividendo Estatal, debido a la frágil situación financiera que vive la paraestatal Pemex.
Cabe hacer mención que el “Dividendo Estatal” es un pago de utilidades que hace la petrolera al Estado mexicano cada año.
Historia de una deuda anunciada
Durante décadas se ha obligado a Pemex a endeudarse, ya que es la empresa que más dinero aporta al Estado mexicano gracias al régimen fiscal al que está sometido desde el sexenio de Ernesto Zedillo, ya que el 100% de las utilidades son entregadas a la SHCP.
De esta forma, el régimen fiscal de la petrolera nacional se convirtió, por un lado, en una forma velada de colocar deuda de la nación para cubrir el gasto corriente del gobierno y, por el otro, en un mecanismo indirecto de apropiación privada de la renta petrolera, puesto que los excesivos cobros a Pemex, han servido para evitar la implementación de una reforma fiscal progresiva y redistributiva.
Al mismo tiempo, los ingresos petroleros de Pemex han caído constantemente desde el 2004, principalmente debido a la declinación petrolera que inició en ese año y que ha sido imposible de revertir a la fecha.
De 1993 a 2007 los ingresos petroleros fueron del 27%, para subir al 34% en el periodo del 2004 al 2014, para comenzar a declinar con la crisis petrolera del 2015 al 2019 al 16 por ciento.
De 1993 a 2008 la aportación de la empresa productiva del Estado fue alrededor del 64% del ingreso corriente, y de 2009 al 2015 el 52%, de 2016 a 2018 47% y en 2019 fue del 56 por ciento.
Un intento fallido
Con la Reforma Energética del 2013, entró en vigor en 2015 la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, en el cual se modificó el régimen fiscal de Pemex, provocando que en ese año se obtuvieran los peores resultados financieros.
Con el actual régimen fiscal, Pemex no tiene forma de tener un balance positivo de flujo para pagar la enorme deuda que comenzó a acumular en 2014.
Pemex debe cubrir derechos e impuestos, una vez pagado el costo de los intereses de la deuda, la aportación de la deuda a capital y vencimientos. Todo ello en medio de un conjunto de circunstancias que hacen muy complicado disminuir la deuda con el esquema fiscal actual.
Vale la pena recalcar que las condiciones del mercado internacional de petróleo cambiaron radicalmente justo después de la aprobación de la Reforma Energética; cuando se aprobó la legislación secundaria, el precio de la mezcla mexicana se encontraba en un rango de 95 a 98 dólares por barril.
Este nivel precios llevó a los legisladores a aprobar el actual régimen fiscal para la empresa productiva del Estado, sin embargo, el cambio en el mercado internacional provocó un daño a las finanzas de la empresa.