La demanda de petróleo a nivel mundial crecerá en 2026 en 4.4% frente al nivel visto en 2019.
La demanda global de petróleo va a recuperarse en los próximos años, después del choque histórico de 2020 y, a menos que haya una acción mucho más consecuente frente al cambio climático, hasta 2026 crecerá un 4,4 % respecto al nivel de 2019, antes de que estallara la crisis, informó la Agencia Internacional de Energía (AIE).
En su informe mensual, la agencia explica que tras el hundimiento del consumo del pasado año en 8.7 millones de barriles diarios (a 91 millones), el incremento en los seis años siguientes será en total de 13.1 millones de barriles diarios.
Habrá que esperar a 2023 para alcanzar un nuevo pico de consumo superior a los 99.7 millones de barriles de 2019, pero en los años siguientes continuará el ascenso.
Más del 90% del incremento en la demanda provendrá de China, India y otros países de Asía, mientras que los países miembros de la OCDE se mantendrán netamente por debajo de los 47.7 millones de barriles diarios que absorbieron en 2019.
La agencia cree que no se volverá a consumir en el mundo tanga gasolina como en 2019 porque el impacto de la recuperación económica en el tráfico de coches se verá más que compensado con la transición hacia los vehículos eléctricos y otros cambios en los hábitos de consumo.
Mientras que la demanda de diesel. crecerá pero a un ritmo más lento.
La turbosina no volverán al nivel de 2019 hasta 2024. El recorte de los viajes de empresa y las vídeoconferencias son tendencias que van a perdurar más allá de la crisis.
La demanda de petróleo a nivel mundial crecerá en 2026 en 4.4% frente al nivel visto en 2019.
La demanda global de petróleo va a recuperarse en los próximos años, después del choque histórico de 2020 y, a menos que haya una acción mucho más consecuente frente al cambio climático, hasta 2026 crecerá un 4,4 % respecto al nivel de 2019, antes de que estallara la crisis, informó la Agencia Internacional de Energía (AIE).
En su informe mensual, la agencia explica que tras el hundimiento del consumo del pasado año en 8.7 millones de barriles diarios (a 91 millones), el incremento en los seis años siguientes será en total de 13.1 millones de barriles diarios.
Habrá que esperar a 2023 para alcanzar un nuevo pico de consumo superior a los 99.7 millones de barriles de 2019, pero en los años siguientes continuará el ascenso.
Más del 90% del incremento en la demanda provendrá de China, India y otros países de Asía, mientras que los países miembros de la OCDE se mantendrán netamente por debajo de los 47.7 millones de barriles diarios que absorbieron en 2019.
La agencia cree que no se volverá a consumir en el mundo tanga gasolina como en 2019 porque el impacto de la recuperación económica en el tráfico de coches se verá más que compensado con la transición hacia los vehículos eléctricos y otros cambios en los hábitos de consumo.
Mientras que la demanda de diesel. crecerá pero a un ritmo más lento.
La turbosina no volverán al nivel de 2019 hasta 2024. El recorte de los viajes de empresa y las vídeoconferencias son tendencias que van a perdurar más allá de la crisis.