Expertos aseguran que es necesario contar con imparcialidad en el mercado energético para tener un sector competitivo.
Para que el sector energético mexicano pueda operar de forma competitiva es necesario que la política energética del Gobierno Federal no favorezca a las empresas productivas del estado, coincidieron especialistas del sector energético.
Durante el panel “Consecuencias de los monopolios energéticos en los consumidores” organizados por el Encuentro Internacional de Energía México 2021 y la revista Oil & Gas Magazine, los especialistas explicaron las distorsiones en el mercado provocadas por el favoritismo hacia Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Marina Hernández, Socia de SAI Derecho y Economía, explicó que lo preocupante es que existan barreras de entrada que impida la llegada de nuevos competidores a los varios eslabones del mercado energético.
Pemex y CFE son dos empresas con gran fuerza en el mercado y para estimular el desarrollo de competencia en sector es necesario romper las barreras de entrada para promover la llegada de nuevos actores.
“Lo que tenemos que hacer cuando estas situaciones se presentan, tenemos que garantizar que existan todas las condiciones de acceso para que todos los participantes puedan estar en igualdad de condiciones”.
“Cuando tienes una empresa monopólica no existen los incentivos para invertir y ser más eficientes, para innovar, mejor calidad, mejores servicios y un mejor precio a los consumidores”, puntualizó Hernández.
En este sentido, Óscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) tiene un impacto en la competencia de los particulares porque se generan barreras en el mercado.
“En el sector de electricidad tenemos la generación eléctrica y parte del espíritu de la reforma es una aversión a la competencia. En lo que se ha buscado desde hace dos años, en una lógica incrementalista, se han ido levantando pequeñas barreras para evitar que la competencia pueda ser viable.
“Son varios los temas que hemos visto, la cancelación de las subastas de largo plazo, el Acuerdo del Cenace, la Política de Confiabilidad, la relajación de los términos de estricta separación legal de la CFE, todo esto ha ido sumando barreras a la competencia y es un ejemplo perfecto de la necesidad de una regulación imparcial”, señaló.
María Fernanda Ballesteros, Coordinadora del Programa de Regulación y Competencia Económica de México Evalúa, explicó que en el mercado energético deben de eliminarse las barreras y permitir que se desarrolle el mercado.
“Es fundamental en la apertura de los mercados el buscar que funcione adecuadamente. El marco que se estableció para el caso energético, establecia que tanto en la parte de hidrocarburos, con Pemex como el actor preponderante (se aplicaran) ciertas regulaciones asimétricas”.
“Cuando tienes un jugador asi de grande (Pemex y CFE) y no quiere tener competencia, porque esa es la realidad de los negocios, tienes que limitarlo de cierta forma con una regulación asimétrica”.
Víctor Gómez, Senior Economist de Finamex, explicó que en México se siguió un modelo centralizado que giró entorno a dos empresas integradas verticalmente, que generaron fue tener una dominancia en la forma de administrar el bienestar.
“Antes de la reforma del 2014, se traslapaba la integración entre gobierno y las empresas productivas. El objetivo de la reforma del 2014 en el sector energético, el objetivo está en cambiar las reglas para que existan nuevos competidores y eso genera una asignación mayor de estos bienes a los consumidores. ”