El ducto Colonial sufrió un ciberataque que lo ha dejado fuera de operación, mientras se trabaja para restaurar el suministro del combustible.
El “Colonial Pipeline” en los Estados Unidos sufrió ayer un ataque informático que lo dejó fuera de operaciones, mientras se trabaja para regularizar el suministro de gasolina.
El cierre del ducto afecta el suministro de gasolina en las mayores ciudades del este de los Estados Unidos.
De acuerdo con información del Washington Post, se trata de un ataque de ransomware, sin que las autoridades hayan determinado si se trata de un ataque doméstico o de una nación extranjera.
El ducto transporta 2.5 millones de barriles diarios de gasolina de las refinerías de la costa del Golfo de México hasta New Jersey.
El “Colonial Pipeline” surte gasolina a toda la costa este de los Estados Unidos, así como de turbosina para los aeropuertos de la Ciudad de Nueva York.