El banco de inversión reclama a la CFE el pago de 400 millones de dólares por la gestión de una compra de gas natural.
El banco de inversión norteamericano Goldman Sachs reclama a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pago de 400 millones de dólares por la gestión realizada en una operación de gas natural.
Goldman argumenta el pago por una operación de compra-venta de gas natural en febrero durante la tormenta invernal de azoto a Texas.
De acuerdo con el Wall Street Journal, el banco había llegado a un acuerdo con CFE International, una subsidiaria de la empresa productiva del estado para la compra de gas natural.
Las obligaciones del banco de inversión estaban vinculadas a un índice mensual de precios de la gasolina, mientras que la unidad de CFE estaría expuesta a las tasas diarias en ciertos centros, como el centro de Waha en el oeste de Texas.
Durante la tormenta, los precios de los energéticos se multiplicó por casi 100, mientras que el precio mensual se mantuvo sin cambios, lo que provocó que la CFE tuviera que pagar una gran cantidad de dinero.
La CFE argumenta el no pago debido a que sus traders no estaban autorizados para realizar el trato, así como “debido al extremo e imprevisible precio”.
De acuerdo con la información del Wall Street Journal, la disputa se reduce a una obligación contractual que su contraparte (CFE) está obligada a cumplir, incluso si la deuda resultó de un desastre imprevisto.
El banco de inversión reclama a la CFE el pago de 400 millones de dólares por la gestión de una compra de gas natural.
El banco de inversión norteamericano Goldman Sachs reclama a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pago de 400 millones de dólares por la gestión realizada en una operación de gas natural.
Goldman argumenta el pago por una operación de compra-venta de gas natural en febrero durante la tormenta invernal de azoto a Texas.
De acuerdo con el Wall Street Journal, el banco había llegado a un acuerdo con CFE International, una subsidiaria de la empresa productiva del estado para la compra de gas natural.
Las obligaciones del banco de inversión estaban vinculadas a un índice mensual de precios de la gasolina, mientras que la unidad de CFE estaría expuesta a las tasas diarias en ciertos centros, como el centro de Waha en el oeste de Texas.
Durante la tormenta, los precios de los energéticos se multiplicó por casi 100, mientras que el precio mensual se mantuvo sin cambios, lo que provocó que la CFE tuviera que pagar una gran cantidad de dinero.
La CFE argumenta el no pago debido a que sus traders no estaban autorizados para realizar el trato, así como “debido al extremo e imprevisible precio”.
De acuerdo con la información del Wall Street Journal, la disputa se reduce a una obligación contractual que su contraparte (CFE) está obligada a cumplir, incluso si la deuda resultó de un desastre imprevisto.