La mezcla mexicana de petróleo perdió 1.87% y acumuló dos días a la baja al cotizar hoy en 68.80 dólares por barril.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 1.87% o 1.30 dólares frente al precio de cierre del martes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 68.13 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
Con el resultado obtenido hoy, el petróleo mexicano alcanzó promedio anual a 60.43 dólares por barril.
El petróleo WTI cerró este miércoles con una caída del 1.6% hasta los 72.20 dólares, tras una sesión marcada por un cambio de rumbo.
Mientras que el Brent cerró este miércoles con un descenso del 1.47% en el mercado de futuros de Londres, hasta 73.43 dólares, en medio de la inquietud por la falta de consenso en la OPEP+ sobre sus próximas cuotas de producción.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en agosto perdieron 2 centavos hasta los 2.21 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega en el mismo mes bajaron 4 centavos hasta los 3.60 dólares por cada mil pies cúbicos.
El petróleo de referencia en Estados Unidos terminó a la baja por el temor de los inversores a que los desacuerdos en el seno de la alianza OPEP+ puedan desembocar al final en un incremento del suministro.
La falta de acuerdo en la OPEP+ sobre los niveles de suministro para la segunda mitad del año amenaza, en principio, con producir una escasez de crudo e hizo subir inicialmente los precios a niveles no vistos en varios años.
No obstante, algunos analistas consideran que podría desembocar en acciones unilaterales que, al contrario, terminen por ampliar la oferta, una idea que parece estar calando en el mercado.
“Hay una creciente sensación de que el caos en la OPEP no es necesariamente alcista para los precios después de todo porque el riesgo real es que todo se rompa, se convierta en un gratis para todos, y mucho más crudo potencialmente vaya al mercado”, opinó el analista John Kilduff, de Again Capital.
La alianza encabezada por Arabia Saudí y Rusia suspendió el lunes por tercera vez por falta de consenso una cita telemática en la que debía acordar sus cuotas de producción para los próximos meses.
El mayor escollo fueron las tensiones entre Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, que pide una mayor proporción en el reparto del bombeo conjunto entre los socios como condición para respaldar el plan de producción hasta 2022.