Moody’s bajó las calificaciones de Pemex a A3.mx/Ba3 en escala nacional y global; perspectiva negativa.
Moody’s informó que bajó las calificaciones sénior quirografarias de las notas existentes de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como las calificaciones basadas en la garantía de la empresa productiva del estado,a A3.mx/Ba3 desde A2.mx/Ba2, debido a la perspectiva negativa del país.
La calificadora también afirmó la calificación en escala nacional de corto plazo de Pemex en MX-2, a un día de que la empresa anuncie los resultados del segundo trimestre del año.
“La perspectiva negativa de las calificaciones A3.mx/Ba3 de Pemex se basa principalmente en la perspectiva negativa de la calificación Baa1 de México, dada la importancia de la fortaleza crediticia del soberano y el apoyo continuo a las calificaciones de Pemex”.
Moody´s asegura que la petrolera nacional tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del gobierno.
“Al 31 de marzo de 2021, la empresa tenía efectivo por 2 mil millones y actualmente cuenta con menos de 175 mil millones en líneas de crédito revolventes comprometidas para cubrir vencimientos de deuda de más de 10 mil 800 millones desde abril de 2021 hasta fines de 2022, además de un considerable flujo de efectivo libre negativo en el período a causa de una generación de efectivo operativo insuficiente para pagar impuestos e invertir en capital”.
“Estas acciones de calificación siguen a la baja de la calificación de familia corporativa de la empresa a Ba3 desde Ba2 anunciada por Moody’s Investors Service”, informó en un comunicado.
Moody´s también bajó a caa3 desde caa2 la evaluación del riesgo crediticio base (BCA, por sus siglas en inglés) de la petrolera nacional, la cual refleja su fortaleza crediticia intrínseca.
“Estas acciones de calificación se basaron en el elevado riesgo de liquidez y de negocio de Pemex, dado que la compañía enfrenta altos niveles de vencimientos de deuda debido a la expansión de su capacidad de refinación y producción. Moody’s considera que esta estrategia generará mayores pérdidas operativas por actividades de refinación en el corto y mediano plazo”.
La perspectiva de las calificaciones de Pemex sigue siendo negativa principalmente debido la perspectiva negativa de la calificación Baa1 del gobierno de México.
Una baja de la calificación Baa1 de México probablemente llevaría a una baja de las calificaciones de Pemex, explicó la calificadora.
Además explicó que para que se mejore la calificación crediticia de la petrolera será necesario que su desempeño económico mejore significativamente.
“Para que Moody’s considere una afirmación de las calificaciones de Pemex tras una baja de la calificación soberana, la BCA de la compañía tendría que mejorar significativamente”.
Los factores que podrían llevar a una mejora en la calificación incluyen la capacidad de la compañía para (fortalecer su posición de liquidez, financiar internamente suficientes inversiones de capital para reemplazar completamente las reservas y generar un modesto crecimiento de la producción; y generar flujo de efectivo libre para reducir la deuda. Dado que las calificaciones de Pemex dependen en gran medida del apoyo del gobierno de México, un cambio en los supuestos de apoyo gubernamental oportuno podría llevar a una baja de las calificaciones de Pemex”.
Moody’s bajó las calificaciones de Pemex a A3.mx/Ba3 en escala nacional y global; perspectiva negativa.
Moody’s informó que bajó las calificaciones sénior quirografarias de las notas existentes de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como las calificaciones basadas en la garantía de la empresa productiva del estado,a A3.mx/Ba3 desde A2.mx/Ba2, debido a la perspectiva negativa del país.
La calificadora también afirmó la calificación en escala nacional de corto plazo de Pemex en MX-2, a un día de que la empresa anuncie los resultados del segundo trimestre del año.
“La perspectiva negativa de las calificaciones A3.mx/Ba3 de Pemex se basa principalmente en la perspectiva negativa de la calificación Baa1 de México, dada la importancia de la fortaleza crediticia del soberano y el apoyo continuo a las calificaciones de Pemex”.
Moody´s asegura que la petrolera nacional tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del gobierno.
“Al 31 de marzo de 2021, la empresa tenía efectivo por 2 mil millones y actualmente cuenta con menos de 175 mil millones en líneas de crédito revolventes comprometidas para cubrir vencimientos de deuda de más de 10 mil 800 millones desde abril de 2021 hasta fines de 2022, además de un considerable flujo de efectivo libre negativo en el período a causa de una generación de efectivo operativo insuficiente para pagar impuestos e invertir en capital”.
“Estas acciones de calificación siguen a la baja de la calificación de familia corporativa de la empresa a Ba3 desde Ba2 anunciada por Moody’s Investors Service”, informó en un comunicado.
Moody´s también bajó a caa3 desde caa2 la evaluación del riesgo crediticio base (BCA, por sus siglas en inglés) de la petrolera nacional, la cual refleja su fortaleza crediticia intrínseca.
“Estas acciones de calificación se basaron en el elevado riesgo de liquidez y de negocio de Pemex, dado que la compañía enfrenta altos niveles de vencimientos de deuda debido a la expansión de su capacidad de refinación y producción. Moody’s considera que esta estrategia generará mayores pérdidas operativas por actividades de refinación en el corto y mediano plazo”.
La perspectiva de las calificaciones de Pemex sigue siendo negativa principalmente debido la perspectiva negativa de la calificación Baa1 del gobierno de México.
Una baja de la calificación Baa1 de México probablemente llevaría a una baja de las calificaciones de Pemex, explicó la calificadora.
Además explicó que para que se mejore la calificación crediticia de la petrolera será necesario que su desempeño económico mejore significativamente.
“Para que Moody’s considere una afirmación de las calificaciones de Pemex tras una baja de la calificación soberana, la BCA de la compañía tendría que mejorar significativamente”.
Los factores que podrían llevar a una mejora en la calificación incluyen la capacidad de la compañía para (fortalecer su posición de liquidez, financiar internamente suficientes inversiones de capital para reemplazar completamente las reservas y generar un modesto crecimiento de la producción; y generar flujo de efectivo libre para reducir la deuda. Dado que las calificaciones de Pemex dependen en gran medida del apoyo del gobierno de México, un cambio en los supuestos de apoyo gubernamental oportuno podría llevar a una baja de las calificaciones de Pemex”.