Petrorio anunció que concluyó la integración de dos campos maduros en aguas someras para completar el primer clúster privado en la Cuenca de Campos.
La petrolera privada brasileña PetroRio concluyó el vínculo entre los campos Polvo y Tubarão Martelo, convirtiéndola en la primera empresa independiente en crear un grupo privado de campos maduros en la región de la Cuenca de Campos.
PetroRio dijo el miércoles que el proyecto de vinculación entre la plataforma Polvo-A y Bravo FPSO se completó en 11 meses, tenía un gasto de capital de 45 millones de dólares y permitiría una reducción de costos operativos de 50 millones por año para la compañía.
Esta disminución explica el arrendamiento de Polvo FPSO, actualmente fletado al campo y operado por BW Offshore, así como los gastos de mantenimiento y diesel. El costo operativo total para el clúster fue de 120 millones de dólares por año y ahora se ha reducido a aproximadamente 70 millones por año.
Según PetroRio, la reducción de costos del nuevo clúster permitirá recuperar más petróleo durante un período más largo, aumentando considerablemente el factor de recuperación de los campos. El clúster tiene vida económica hasta 2037, lo que representa una extensión de 10 años para Polvo y 12 años para Tubarão Martelo.
El FPSO Bravo, construido y entregado al campo Tubarão Martelo en 2012, tiene alta confiabilidad operativa y capacidad de procesamiento y almacenamiento de petróleo, lo que permite una mayor eficiencia operativa para el campo Polvo.
Desde una perspectiva ambiental, estas sinergias reducirán las emisiones del clúster en un 26% después de la conclusión de la vinculación, haciendo una operación más sostenible, con menor impacto en el medio ambiente.
A la fecha, PetroRio tiene el derecho al 95% del petróleo de Polvo y Tubarão Martelo, hasta los primeros 30 millones de barriles acumulados de petróleo producidos y el 96% del petróleo del clúster a partir de entonces. PetroRio también será responsable del 100% de los costos operativos, gastos de capital y costos de abandono del campo.
El enlace entre la plataforma Polvo-A y el FPSO Bravo tiene una longitud de 11 kilómetros, que comprenden 22 kilómetros de líneas instaladas, entre la línea de flujo y el umbilical eléctrico. Durante la fase final del proyecto, se realizaron dos paradas programadas de 10 días en Polvo y 7 días en Tubarão Martelo para ajustes al sistema eléctrico, las líneas de producción y las instalaciones de procesamiento de petróleo y agua.
Cabe destacar que el amarre se anunció en febrero de 2020 tras la adquisición del OSX-3 FPSO y el farm-in en Tubarão Martelo, donde actualmente se fleta el buque.
En el futuro, el equipo de producción de PetroRio se centrará en ajustar y estabilizar la producción del campo Polvo en Bravo FPSO.
En paralelo con el proyecto de amarre, la plataforma Kingmaker está terminando el reacondicionamiento del pozo TBMT-8H en los próximos días y luego comenzará la finalización del pozo TBMT-10HP, que se espera concluya en septiembre de 2021.
Petrorio anunció que concluyó la integración de dos campos maduros en aguas someras para completar el primer clúster privado en la Cuenca de Campos.
La petrolera privada brasileña PetroRio concluyó el vínculo entre los campos Polvo y Tubarão Martelo, convirtiéndola en la primera empresa independiente en crear un grupo privado de campos maduros en la región de la Cuenca de Campos.
PetroRio dijo el miércoles que el proyecto de vinculación entre la plataforma Polvo-A y Bravo FPSO se completó en 11 meses, tenía un gasto de capital de 45 millones de dólares y permitiría una reducción de costos operativos de 50 millones por año para la compañía.
Esta disminución explica el arrendamiento de Polvo FPSO, actualmente fletado al campo y operado por BW Offshore, así como los gastos de mantenimiento y diesel. El costo operativo total para el clúster fue de 120 millones de dólares por año y ahora se ha reducido a aproximadamente 70 millones por año.
Según PetroRio, la reducción de costos del nuevo clúster permitirá recuperar más petróleo durante un período más largo, aumentando considerablemente el factor de recuperación de los campos. El clúster tiene vida económica hasta 2037, lo que representa una extensión de 10 años para Polvo y 12 años para Tubarão Martelo.
El FPSO Bravo, construido y entregado al campo Tubarão Martelo en 2012, tiene alta confiabilidad operativa y capacidad de procesamiento y almacenamiento de petróleo, lo que permite una mayor eficiencia operativa para el campo Polvo.
Desde una perspectiva ambiental, estas sinergias reducirán las emisiones del clúster en un 26% después de la conclusión de la vinculación, haciendo una operación más sostenible, con menor impacto en el medio ambiente.
A la fecha, PetroRio tiene el derecho al 95% del petróleo de Polvo y Tubarão Martelo, hasta los primeros 30 millones de barriles acumulados de petróleo producidos y el 96% del petróleo del clúster a partir de entonces. PetroRio también será responsable del 100% de los costos operativos, gastos de capital y costos de abandono del campo.
El enlace entre la plataforma Polvo-A y el FPSO Bravo tiene una longitud de 11 kilómetros, que comprenden 22 kilómetros de líneas instaladas, entre la línea de flujo y el umbilical eléctrico. Durante la fase final del proyecto, se realizaron dos paradas programadas de 10 días en Polvo y 7 días en Tubarão Martelo para ajustes al sistema eléctrico, las líneas de producción y las instalaciones de procesamiento de petróleo y agua.
Cabe destacar que el amarre se anunció en febrero de 2020 tras la adquisición del OSX-3 FPSO y el farm-in en Tubarão Martelo, donde actualmente se fleta el buque.
En el futuro, el equipo de producción de PetroRio se centrará en ajustar y estabilizar la producción del campo Polvo en Bravo FPSO.
En paralelo con el proyecto de amarre, la plataforma Kingmaker está terminando el reacondicionamiento del pozo TBMT-8H en los próximos días y luego comenzará la finalización del pozo TBMT-10HP, que se espera concluya en septiembre de 2021.