El órgano de gobierno de la CRE ha reducido significativamente las autorizaciones a privados, especialmente en la industria eléctrica.
La política energética de Andrés Manuel López Obrador de fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha provocado una parálisis en las autorizaciones a empresas privada dentro de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El órgano de gobierno del regulador ha aprobado en lo que va del año, el 90% de los proyectos presentados por privados contra el 100% de las empresas productivas del Estado.
Sin embargo, no solo se han negado más autorizaciones en lo que va del año, sino que se ha reducido significativamente en número de puntos a autorizar en el órgano de gobierno, en cuyas sesiones ahora se someten como media dos proyectos de resolución.
De acuerdo con los reportes anuales, a partir del arranque de la presente administración, el órgano de gobierno del regulador redujo 66% sus sesiones para aprobar permisos en materia eléctrica y de combustibles para privados, luego de que entre 2019 y 2020 ha sesionado en un promedio de 22 veces por año, mientras que del 2013 al 2018 este promedio era fue de 65 sesiones por año.
En el informe, la CRE admitió lo que ha provocado tanto descontento a la industria: que en 2020, el órgano de gobierno sesionó en 23 ocasiones, de las cuales 15 fueron ordinarias y ocho extraordinarias.
En lo que va del 2021, el regulador del sector energético ha sesionado en tan solo 16 ocasiones.
De acuerdo con un análisis elaborado por Lexoil Consultores, en lo que va del año, se han aprobado a privados 185 proyectos, mientras que a las empresas productivas del estado 31.
De los temas a sesionar en lo que va del año en el órgano de gobierno el 39% son proyectos aprobados a los privados, el 44% son términos de permisos, el 7% son proyectos aprobados al Estado, el 5% son extras y 5% rechazados a privados.
Los proyectos con más autorizaciones a privados son gas natural, petróleo y petroquímicos con el 100%, seguido de petrolíferos con 96%, gas LP con 88% y electricidad con 43%.
Si bien el porcentaje de autorizaciones es del 90%, el número de permisos otorgados es mucho menor en comparación a los últimos dos años.
Al 30 de junio la CRE ha otorgado o negado 214 permisos, frente a los 671 en 2020 y los 1,099 en 2019.
Aunque el pretexto oficial para la parálisis regulatoria son las restricciones en actividades administrativas y en movilidad el año pasado por la Covid-19, analistas del sector señalan que se trata de una orden presidencial.
Analistas y empresarios han denunciado en múltiples ocasiones, que la actual administración busca frenar la actividad de privados en materia eléctrica y de combustibles.
Hasta la última sesión del órgano de gobierno de la CRE realizada el 08 de agosto, el regulador ha rechazado el 43% de los proyectos traídos al órgano de gobierno, siendo la industria más afectada por la política energética de la cuarta transformación.
De los seis permisos negados, cuatro se encuentran bajo el esquema de generación y dos están dentro del modo de auto abasto, este último ha sido criticado por la CFE por prestarse a presuntos actos de simulación en sus contratos.
Inclusive algunas empresas que operan bajo esta figura están siendo investigadas por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda por las operaciones financieras utilizadas en la simulación.
Mientras que para la industria de los petrolíferos el regulador acumula cinco sesiones sin que se aprueben proyectos a privados, la última autorización fue el 31 de mayo.