Mezcla mexicana perdió 2.74% debido a la posibilidad de que Estados Unidos y China utilicen sus reservas estratégicas.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 2.74% o 2.07 dólares frente al precio de cierre del martes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 73.60 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana registró su mayor caída en dos semanas debido a la posibilidad de que Estados Unidos y China utilicen sus reservas estratégicas para reducir el precio de los combustibles.
Con el resultado obtenido hoy, la mezcla mexicana de petróleo alcanzó promedio anual a 64.44 dólares por barril.
El petróleo WTI cerró este miércoles con una caída del 3 % y se situó en 78,36 dólares.
Mientras que el Brent para entrega en enero terminó este miércoles en el mercado de futuros de Londres en 80.28 dólares, un fuerte retroceso del 2.6% respecto del final de la sesión anterior.
Por otra parte, los contratos de gas natural para entrega en diciembre cayeron 36 centavos, hasta 4.82 dólares por cada mil pies cúbicos.
Mientras que los contratos de gasolina con vencimiento el mismo mes restaron 7 centavos hasta 2.28 dólares el galón.
El petróleo se situó en su menor precio desde principios de octubre por la posibilidad de que Estados Unidos y China reduzcan sus reservas estratégicas de crudo.
“Un anuncio formal podría desatar más ventas para el crudo WTI hasta el área de los 74 dólares”, dijo en una nota el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
El movimiento a la baja se produjo pese a un descenso sorpresa en los inventarios nacionales de crudo, de 2.1 millones de barriles, dado a conocer hoy por la Administración de Información Energética.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó ayer su informe mensual y revisó al alza sus previsiones sobre la producción de crudo en el último trimestre, 330 mil barriles diarios más de lo anticipado.
La AIE consideró que el aumento de suministro de Estados Unidos, que está siendo mayor del esperado y que va a seguir a buen ritmo en 2022, debería contribuir a ofrecer un alivio al mercado.
“La creciente producción en Estados Unidos y los incrementos prometidos de la OPEP+ amenazan con frenar la racha de 17 meses del mercado en déficit a medida que la demanda repunta”, opinó la analista Louise Dickson, de Rystad Energy.