La ANP calcula que los ganadores tendrán que realizar inversiones por 36 mil 428 millones de dólares.
Brasil recaudó mil 954 millones de dólares en la última subasta petrolera del año, en la que dos consorcios se adjudicaron los dos bloques ofertados, y en donde las grandes vencedoras fueron la brasileña Petrobras y la francesa TotalEnergies.
El consorcio conformado por Total, Petronas, QP y Petrobras, se adjudicó el bloque de Sepia, mientras que el integrado por Petrobras, Shell y Total obtuvo el de Atapu.
Sepia y Atapu, ubicadas en la cuenca marina de Santos, frente al litoral de los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, cuentan con reservas ya probadas en el presal, el codiciado horizonte de explotación que Brasil descubrió en aguas muy profundas del océano Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor.
De acuerdo con las normas de la licitación, el criterio para obtener la adjudicación de los bloques se otorgaba a la mayor oferta por los derechos para explotar los volúmenes excedentes, cuyos mínimos se establecieron en 5.89% del excedente del campo Atapu y el 15.02% del campo Sepia.
Por el de Sepia, el grupo ganador ofreció el 37.43% del total de su producción al Estado, mientras que el consorcio ganador de Atapu propuso un 31.68%, a lo que se suma una cuantía fija por las licencias de explotación.
Las compañías pagarán por la licencia de Sepia mil 280 millones de dólares y por la de Atapu 718 millones de dólares.
Esto representó un valor un 149.2% superior para el bloque de Sepia, frente al mínimo establecido, y de un 437.86% para el de Atapu.
Para la disputa de este viernes se inscribieron 11 compañías petroleras, entre las cuales varias multinacionales como la ExxonMobil y Chevron.
La ANP calcula que los ganadores tendrán que realizar inversiones por 36 mil 428 millones de dólares.
Brasil recaudó mil 954 millones de dólares en la última subasta petrolera del año, en la que dos consorcios se adjudicaron los dos bloques ofertados, y en donde las grandes vencedoras fueron la brasileña Petrobras y la francesa TotalEnergies.
El consorcio conformado por Total, Petronas, QP y Petrobras, se adjudicó el bloque de Sepia, mientras que el integrado por Petrobras, Shell y Total obtuvo el de Atapu.
Sepia y Atapu, ubicadas en la cuenca marina de Santos, frente al litoral de los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, cuentan con reservas ya probadas en el presal, el codiciado horizonte de explotación que Brasil descubrió en aguas muy profundas del océano Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor.
De acuerdo con las normas de la licitación, el criterio para obtener la adjudicación de los bloques se otorgaba a la mayor oferta por los derechos para explotar los volúmenes excedentes, cuyos mínimos se establecieron en 5.89% del excedente del campo Atapu y el 15.02% del campo Sepia.
Por el de Sepia, el grupo ganador ofreció el 37.43% del total de su producción al Estado, mientras que el consorcio ganador de Atapu propuso un 31.68%, a lo que se suma una cuantía fija por las licencias de explotación.
Las compañías pagarán por la licencia de Sepia mil 280 millones de dólares y por la de Atapu 718 millones de dólares.
Esto representó un valor un 149.2% superior para el bloque de Sepia, frente al mínimo establecido, y de un 437.86% para el de Atapu.
Para la disputa de este viernes se inscribieron 11 compañías petroleras, entre las cuales varias multinacionales como la ExxonMobil y Chevron.