Yo creo que en este país existimos “más mexicanos” y “menos cangrejos”, por lo cual nuestras coincidencias deben de ser más importantes que nuestras diferencias y lo anterior nos debe permitir ponernos de acuerdo -sin importar si estamos en contra o a favor del gobierno actual o de los anteriores- en los temas relevantes de la agenda pública de México. En particular, hay que tomar conciencia de lo que sea lo más conveniente para la transición energética que se vive en el mundo y de la cual, tanto la CFE como Pemex deben de ser parte fundamental en conjunto con el sector privado.
Cuando era niño, recuerdo que un mexicano ponía el alto el nombre de nuestro país jugando fútbol en el que muchos consideran el mejor equipo de la historia, el Real Madrid. Recuerdo haberlo visto ganar todo en España y triunfar como máximo goleador de Europa -igual que en los últimos años lo fueron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo- en la década de los años 80. Sin embargo, cuando este futbolista venía a nuestro país mencionaba que algunos mexicanos eran “cangrejos” y yo, a mi temprana edad, no entendía este término, pues al parecer no tenía nada que ver con el deporte más popular del mundo.
Actualmente, nuestro país se encuentra a la mitad de la actual administración, y pareciera que la división entre los que están a favor y los que están en contra de la “denominada” Cuarta Transformación (4T) hace que los mexicanos estemos viviendo algo que en la historia reciente de México nunca se había visto de manera tan evidente en actos públicos, redes sociales, mesas de análisis, foros de expertos, cenas de amigos y reuniones familiares.
Más allá de las posiciones políticas que pudieran ser significativamente distantes, el análisis técnico de “ambos bandos” debería ser más consciente de las condiciones que se dieron en el pasado para tener el gobierno que hoy nos representa, y más objetivo, respecto a las repercusiones futuras que tendrán las decisiones que hoy se tomen por parte de los responsables del Poder Ejecutivo.
La CFE es enemiga de las energías limpias
Enfocándonos en el sector energético, que es el más relevante para nuestros lectores, es importante que exista un acercamiento entre lo que hoy conocemos como el marco legal vigente y el marco legal futuro que se propone y se discutirá a mediados del próximo año por el Poder Legislativo.
¿La Comisión Federal de Electricidad (CFE) es realmente enemiga de las energías limpias? ¿El legado histórico de Petróleos Mexicanos (Pemex) no debe ser considerado en las decisiones de política pública? ¿Es justo mencionar el término “rentabilidad razonable” para la iniciativa privada? ¿El futuro energético de nuestro país debe contemplar la convivencia adecuada del sector público y el sector privado, alineando los intereses de ambos en beneficio de nuestro país?
El futbolista al que hago referencia al inicio del artículo es, obviamente, Hugo Sánchez Márquez (en la temporada 1989-1990 estuvo al nivel de lo que han sido Messi y Ronaldo como goleadores). Sin embargo, recientemente me llamó la atención que otro futbolista mexicano bicampeón de la Champions League e igual de reconocido en Europa que el “Pentapichichi” -pero jugando para el Barcelona, eterno Rival del Real Madrid- retomara el tema de los “cangrejos mexicanos”.
El mismo concepto de fondo
En un programa deportivo español, con lágrimas en los ojos, Rafael Márquez Álvarez externó su agradecimiento por el reconocimiento que le tiene la gente en Europa: “Es difícil que en tu país te tengan tanto cariño, pero que vengas a otra nación y te traten así. Muchas gracias, de verdad muchas gracias”. Con mayor elegancia que Hugo Sánchez, pero con el mismo concepto de fondo, Rafa hizo referencia a la falta de reconocimiento de algunos mexicanos a nuestros compatriotas exitosos en distintos ámbitos.
Quedan aún casi tres años de este gobierno, el sector energético ha estado en el centro de las discusiones desde el inicio de la presente administración y los intereses de nuestro país deben ser la parte medular en la toma de decisiones por nuestro gobierno. Asimismo, la iniciativa privada -con sus intereses, sus necesidades y sus condiciones- debe de ser considerada para llegar a buen puerto en el futuro, tanto para el sector de hidrocarburos como para el sector eléctrico.
No me imagino al sector público queriendo destruir a México, no me imagino a la iniciativa privada queriendo agotar la riqueza de nuestro país, no creo que los que están a favor de la 4T quieran un peor lugar para vivir para sus hijos, no creo que los que están en contra de la 4T deseen que nuestro país vaya a un precipicio; estoy a favor de la crítica constructiva, creo en el trabajo en equipo, pienso que como México no hay dos y que el mejor activo que tiene nuestro país somos los mexicanos.
Más mexicanos, menos cangrejos
Yo creo que en este país existimos “más mexicanos” y “menos cangrejos”, por lo cual nuestras coincidencias deben de ser más importantes que nuestras diferencias y lo anterior nos debe permitir ponernos de acuerdo -sin importar si estamos en contra o a favor del gobierno actual o de los anteriores- en los temas relevantes de la agenda pública de México. En particular, hay que tomar conciencia de lo que sea lo más conveniente para la transición energética que se vive en el mundo y de la cuál, tanto la CFE como Pemex deben de ser parte fundamental en conjunto con el sector privado.
La reflexión respecto al reconocimiento de deportistas mexicanos exitosos va más allá del fútbol. Recientemente Saúl el Canelo Álvarez se convirtió en el boxeador mexicano con más títulos mundiales, Sergio Checo Pérez es el piloto mexicano de F1 con más podios, Julio Urías y José Urquidy son los primeros beisbolistas mexicanos en ganar juegos de Serie Mundial en años consecutivos. Sin embargo, algunos compatriotas prefieren criticarlos en lugar de reconocer o dimensionar el impacto de sus logros deportivos, como sí lo hacen en otros lugares de mundo los expertos de las respectivas disciplinas.
¡Mexicanos somos todos, ojalá que algún día los cangrejos sean ninguno!
Yo creo que en este país existimos “más mexicanos” y “menos cangrejos”, por lo cual nuestras coincidencias deben de ser más importantes que nuestras diferencias y lo anterior nos debe permitir ponernos de acuerdo -sin importar si estamos en contra o a favor del gobierno actual o de los anteriores- en los temas relevantes de la agenda pública de México. En particular, hay que tomar conciencia de lo que sea lo más conveniente para la transición energética que se vive en el mundo y de la cual, tanto la CFE como Pemex deben de ser parte fundamental en conjunto con el sector privado.
Cuando era niño, recuerdo que un mexicano ponía el alto el nombre de nuestro país jugando fútbol en el que muchos consideran el mejor equipo de la historia, el Real Madrid. Recuerdo haberlo visto ganar todo en España y triunfar como máximo goleador de Europa -igual que en los últimos años lo fueron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo- en la década de los años 80. Sin embargo, cuando este futbolista venía a nuestro país mencionaba que algunos mexicanos eran “cangrejos” y yo, a mi temprana edad, no entendía este término, pues al parecer no tenía nada que ver con el deporte más popular del mundo.
Actualmente, nuestro país se encuentra a la mitad de la actual administración, y pareciera que la división entre los que están a favor y los que están en contra de la “denominada” Cuarta Transformación (4T) hace que los mexicanos estemos viviendo algo que en la historia reciente de México nunca se había visto de manera tan evidente en actos públicos, redes sociales, mesas de análisis, foros de expertos, cenas de amigos y reuniones familiares.
Más allá de las posiciones políticas que pudieran ser significativamente distantes, el análisis técnico de “ambos bandos” debería ser más consciente de las condiciones que se dieron en el pasado para tener el gobierno que hoy nos representa, y más objetivo, respecto a las repercusiones futuras que tendrán las decisiones que hoy se tomen por parte de los responsables del Poder Ejecutivo.
La CFE es enemiga de las energías limpias
Enfocándonos en el sector energético, que es el más relevante para nuestros lectores, es importante que exista un acercamiento entre lo que hoy conocemos como el marco legal vigente y el marco legal futuro que se propone y se discutirá a mediados del próximo año por el Poder Legislativo.
¿La Comisión Federal de Electricidad (CFE) es realmente enemiga de las energías limpias? ¿El legado histórico de Petróleos Mexicanos (Pemex) no debe ser considerado en las decisiones de política pública? ¿Es justo mencionar el término “rentabilidad razonable” para la iniciativa privada? ¿El futuro energético de nuestro país debe contemplar la convivencia adecuada del sector público y el sector privado, alineando los intereses de ambos en beneficio de nuestro país?
El futbolista al que hago referencia al inicio del artículo es, obviamente, Hugo Sánchez Márquez (en la temporada 1989-1990 estuvo al nivel de lo que han sido Messi y Ronaldo como goleadores). Sin embargo, recientemente me llamó la atención que otro futbolista mexicano bicampeón de la Champions League e igual de reconocido en Europa que el “Pentapichichi” -pero jugando para el Barcelona, eterno Rival del Real Madrid- retomara el tema de los “cangrejos mexicanos”.
El mismo concepto de fondo
En un programa deportivo español, con lágrimas en los ojos, Rafael Márquez Álvarez externó su agradecimiento por el reconocimiento que le tiene la gente en Europa: “Es difícil que en tu país te tengan tanto cariño, pero que vengas a otra nación y te traten así. Muchas gracias, de verdad muchas gracias”. Con mayor elegancia que Hugo Sánchez, pero con el mismo concepto de fondo, Rafa hizo referencia a la falta de reconocimiento de algunos mexicanos a nuestros compatriotas exitosos en distintos ámbitos.
Quedan aún casi tres años de este gobierno, el sector energético ha estado en el centro de las discusiones desde el inicio de la presente administración y los intereses de nuestro país deben ser la parte medular en la toma de decisiones por nuestro gobierno. Asimismo, la iniciativa privada -con sus intereses, sus necesidades y sus condiciones- debe de ser considerada para llegar a buen puerto en el futuro, tanto para el sector de hidrocarburos como para el sector eléctrico.
No me imagino al sector público queriendo destruir a México, no me imagino a la iniciativa privada queriendo agotar la riqueza de nuestro país, no creo que los que están a favor de la 4T quieran un peor lugar para vivir para sus hijos, no creo que los que están en contra de la 4T deseen que nuestro país vaya a un precipicio; estoy a favor de la crítica constructiva, creo en el trabajo en equipo, pienso que como México no hay dos y que el mejor activo que tiene nuestro país somos los mexicanos.
Más mexicanos, menos cangrejos
Yo creo que en este país existimos “más mexicanos” y “menos cangrejos”, por lo cual nuestras coincidencias deben de ser más importantes que nuestras diferencias y lo anterior nos debe permitir ponernos de acuerdo -sin importar si estamos en contra o a favor del gobierno actual o de los anteriores- en los temas relevantes de la agenda pública de México. En particular, hay que tomar conciencia de lo que sea lo más conveniente para la transición energética que se vive en el mundo y de la cuál, tanto la CFE como Pemex deben de ser parte fundamental en conjunto con el sector privado.
La reflexión respecto al reconocimiento de deportistas mexicanos exitosos va más allá del fútbol. Recientemente Saúl el Canelo Álvarez se convirtió en el boxeador mexicano con más títulos mundiales, Sergio Checo Pérez es el piloto mexicano de F1 con más podios, Julio Urías y José Urquidy son los primeros beisbolistas mexicanos en ganar juegos de Serie Mundial en años consecutivos. Sin embargo, algunos compatriotas prefieren criticarlos en lugar de reconocer o dimensionar el impacto de sus logros deportivos, como sí lo hacen en otros lugares de mundo los expertos de las respectivas disciplinas.
¡Mexicanos somos todos, ojalá que algún día los cangrejos sean ninguno!