Estados Unidos y Europa analizan alternativas al suministro de gas natural ante un posible conflicto con Rusia.
El gobierno de Estados Unidos está llevando a cabo conversaciones con sus aliados europeos para identificar alternativas al gas ruso en otras partes del mundo, como el norte de África u Oriente Medio.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, admitió este martes en su rueda de prensa diaria que una posible disrupción de los suministros de energía que pasan por suelo ucraniano afectaría de forma aguda a los mercados de gas natural en Europa.
“Hemos estado hablando con nuestros aliados europeos para planear una respuesta coordinada, que incluyó cómo desplegar sus reservas existentes de energía”, dijo Psaki, quien agregó que también están trabajando para identificar alternativas al gas ruso en el norte de África, Oriente Medio, Asia y Estados Unidos.
La portavoz subrayó que hay contactos con los principales productores de gas natural en el mundo para comprender su capacidad y disposición para buscar producción de gas natural y distribuir esos volúmenes entre los compradores europeos.
En ese sentido, hizo hincapié en que Estados Unidos y sus socios están llevando a cabo preparativos en varios ámbitos ante posibles contingencias.
Y destacó que en el caso de Estados Unidos apenas se vería afectado por una reducción en el suministro de gas ruso, ya que los mercados de este hidrocarburo son regionales.
El 41% del gas natural que se consume en la Unión Europea (UE) proviene de Rusia, país que también es su principal proveedor de crudo, de acuerdo con datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
La tensión se ha disparado en las últimas semanas ante una posible invasión o incursión rusa en Ucrania, después de que Moscú movilizara a unos 100 mil soldados en la frontera ucraniana.