La revista señaló que México no podría capitalizar la oportunidad de atraer inversiones debido a la falta de energía barata, si se aprueba la reforma eléctrica.
La revista británica “The Economist” consideró que la propuesta de reforma eléctrica del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es una grave amenaza para la economía y el estado de derecho en el país.
La revista aseguró que la liberalización del mercado eléctrico con la reforma del 2013 fue un éxito enorme al conseguir a través de las subastas eléctricas los precios más bajos y ayudó a impulsar el crecimiento de la industria mexicana, especialmente de las maquiladoras, o plantas manufactureras de propiedad extranjera.
“En su forma actual, al menos, haría que la electricidad sea más sucia y más cara, al tiempo que daña la confianza de los inversionistas y socava a las instituciones encargadas de mantener a raya a un gobierno arrogante”.
La propuesta enviada por el ejecutivo al poder legislativo para su discusión, contempla la restablecer el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía eléctrica, la fusión de los organismos reguladores coordinados en materia energética con otras dependencias federales y elevar a rango de secretaría de estado a las empresas productivas del estado.
The Economist, resaltó que si López Obrador pone en peligro el suministro de energía, México no podría capitalizar las disputas comerciales de Estados Unidos con China que han impulsado el deseo de las grandes empresas de reubicar las fábricas más cerca de los consumidores estadounidenses.
La revista señaló que México no podría capitalizar la oportunidad de atraer inversiones debido a la falta de energía barata, si se aprueba la reforma eléctrica.
La revista británica “The Economist” consideró que la propuesta de reforma eléctrica del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es una grave amenaza para la economía y el estado de derecho en el país.
La revista aseguró que la liberalización del mercado eléctrico con la reforma del 2013 fue un éxito enorme al conseguir a través de las subastas eléctricas los precios más bajos y ayudó a impulsar el crecimiento de la industria mexicana, especialmente de las maquiladoras, o plantas manufactureras de propiedad extranjera.
“En su forma actual, al menos, haría que la electricidad sea más sucia y más cara, al tiempo que daña la confianza de los inversionistas y socava a las instituciones encargadas de mantener a raya a un gobierno arrogante”.
La propuesta enviada por el ejecutivo al poder legislativo para su discusión, contempla la restablecer el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación de energía eléctrica, la fusión de los organismos reguladores coordinados en materia energética con otras dependencias federales y elevar a rango de secretaría de estado a las empresas productivas del estado.
The Economist, resaltó que si López Obrador pone en peligro el suministro de energía, México no podría capitalizar las disputas comerciales de Estados Unidos con China que han impulsado el deseo de las grandes empresas de reubicar las fábricas más cerca de los consumidores estadounidenses.