Europa importa el 40% del gas que consume de Rusia y podría enfrentar un corte de suministro en caso de que escale el conflicto en Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la Unión Europea (UE) podría hacer frente a posibles cortes del suministro de gas desde Rusia en el caso de que se activen contra Moscú sanciones internacionales a raíz de una agresión a Ucrania y este país opte por tomar represalias contra Europa.
El gas supone un 24% del mix energético de la Unión Europea, que importa un 90% del gas que utiliza; un 40% de estas importaciones son suministradas por la rusa Gazprom.
La presidenta subrayó que, en el caso de una disrupción parcial de los flujos de gas ruso a Europa, la UE podría afrontar la escasez de suministro con las medidas puestas en marcha hasta ahora, mientras que, si se produjera un corte total, se está trabajando en medidas excepcionales y en coordinar planes de contingencia a nivel nacional.
“Con el conflicto entre Ucrania y Rusia, vemos un riesgo bastante notable de disrupciones al menos parcial en las entregas de gas. Por eso, hemos trabajado duro en la Comisión en el último mes para mitigar este riesgo”, explicó Von der Leyen.
La UE mantiene contactos con “otros proveedores de confianza de gas”, principalmente de gas natural licuado, como Estados Unidos, Catar, Egipto, Azerbaiyán o Nigeria, para que incrementen su oferta, explicó, y también se ha hablado con “grandes compradores” de gas natural licuado para pedirles intercambios de contratos.
De esta forma, ejemplificó Von der Leyen, países como Japón se han “mostrado dispuestos a aumentar o intercambiar contratos en favor de la UE”, de forma que sus proveedores puedan redirigir las entregas originalmente previstas para Japón hacia la UE en el caso de que Rusia limitara los suministros. Se trata de una medida que será “necesaria” si hay una disrupción del suministro de gas.
“Estamos a aproximadamente mes y medio de la primavera, cuando sabemos que las necesidades de energía bajarán porque las necesidades de calefacción también bajarán, y nuestros modelos muestran que ante una disrupción parcial (del suministro) y una disminución del suministro de gas por parte de Gazprom, estamos en un lugar seguro”, aseguró Von der Leyen.
Por otro lado, la UE también dispone del gas acopiado durante el verano y el otoño y preparado para usarse en el invierno, con los almacenes a una capacidad del 34% pese a que Gazprom “solo ha almacenado por debajo del 15%”. “Este es un comportamiento extraño para una empresa que no se está aprovechando de la situación de demanda récord y elevados precios para maximizar su beneficio”, advirtió Von der Leyen.
En el caso extremo de que Rusia cortase todo el suministro de gas a la UE, sin embargo, “harían falta medidas adicionales”, confirmó Von der Leyen. “Para ello, los Estados miembros tienen planes de contingencia en casos de una disrupción total y podrían gestionar la demanda siempre protegiendo al consumidor privado”, añadió.
“Los planes de contingencia corresponden a los Estados miembros, dependiendo de su mix energético, pero por supuesto coordinamos y nos informamos mutuamente sobre las diferentes necesidades y posibilidades. Tenemos un mix energético muy heterogéneo en los diferentes países. Hemos trabajado con todos, principalmente con vistas a reducir la vulnerabilidad respecto a Gazprom y el suministro ruso de gas”, relató Von der Leyen.
Europa importa el 40% del gas que consume de Rusia y podría enfrentar un corte de suministro en caso de que escale el conflicto en Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la Unión Europea (UE) podría hacer frente a posibles cortes del suministro de gas desde Rusia en el caso de que se activen contra Moscú sanciones internacionales a raíz de una agresión a Ucrania y este país opte por tomar represalias contra Europa.
El gas supone un 24% del mix energético de la Unión Europea, que importa un 90% del gas que utiliza; un 40% de estas importaciones son suministradas por la rusa Gazprom.
La presidenta subrayó que, en el caso de una disrupción parcial de los flujos de gas ruso a Europa, la UE podría afrontar la escasez de suministro con las medidas puestas en marcha hasta ahora, mientras que, si se produjera un corte total, se está trabajando en medidas excepcionales y en coordinar planes de contingencia a nivel nacional.
“Con el conflicto entre Ucrania y Rusia, vemos un riesgo bastante notable de disrupciones al menos parcial en las entregas de gas. Por eso, hemos trabajado duro en la Comisión en el último mes para mitigar este riesgo”, explicó Von der Leyen.
La UE mantiene contactos con “otros proveedores de confianza de gas”, principalmente de gas natural licuado, como Estados Unidos, Catar, Egipto, Azerbaiyán o Nigeria, para que incrementen su oferta, explicó, y también se ha hablado con “grandes compradores” de gas natural licuado para pedirles intercambios de contratos.
De esta forma, ejemplificó Von der Leyen, países como Japón se han “mostrado dispuestos a aumentar o intercambiar contratos en favor de la UE”, de forma que sus proveedores puedan redirigir las entregas originalmente previstas para Japón hacia la UE en el caso de que Rusia limitara los suministros. Se trata de una medida que será “necesaria” si hay una disrupción del suministro de gas.
“Estamos a aproximadamente mes y medio de la primavera, cuando sabemos que las necesidades de energía bajarán porque las necesidades de calefacción también bajarán, y nuestros modelos muestran que ante una disrupción parcial (del suministro) y una disminución del suministro de gas por parte de Gazprom, estamos en un lugar seguro”, aseguró Von der Leyen.
Por otro lado, la UE también dispone del gas acopiado durante el verano y el otoño y preparado para usarse en el invierno, con los almacenes a una capacidad del 34% pese a que Gazprom “solo ha almacenado por debajo del 15%”. “Este es un comportamiento extraño para una empresa que no se está aprovechando de la situación de demanda récord y elevados precios para maximizar su beneficio”, advirtió Von der Leyen.
En el caso extremo de que Rusia cortase todo el suministro de gas a la UE, sin embargo, “harían falta medidas adicionales”, confirmó Von der Leyen. “Para ello, los Estados miembros tienen planes de contingencia en casos de una disrupción total y podrían gestionar la demanda siempre protegiendo al consumidor privado”, añadió.
“Los planes de contingencia corresponden a los Estados miembros, dependiendo de su mix energético, pero por supuesto coordinamos y nos informamos mutuamente sobre las diferentes necesidades y posibilidades. Tenemos un mix energético muy heterogéneo en los diferentes países. Hemos trabajado con todos, principalmente con vistas a reducir la vulnerabilidad respecto a Gazprom y el suministro ruso de gas”, relató Von der Leyen.