Pemex asegura que desde el año 2017 existe un acuerdo referencial firmado por las empresas Baker Hughes, Halliburton, Weatherford y Schlumberger como posibles prestadoras de un catálogo de servicios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ofreció información para dar un contexto al posible conflicto de interés suscitado entre el hijo del presidente de México, José Ramón López Beltrán, y la empresa productiva del estado y la empresa de servicios petroleros norteamericana Baker Hughes.
La petrolera nacional explicó que al interior de la empresa existen diversos esquemas o modalidades de contratos. Entre ellos figuran los que provienen de procedimientos convencionales de contratación y los que surgen del abastecimiento estratégico a partir de las necesidades de las áreas productivas.
Los primeros se refieren a los concursos abiertos, invitaciones restringidas y las adjudicaciones directas. En tanto que los segundos se configuran a través de alianzas contractuales usadas de manera recurrente en la industria petrolera internacional, ya sea en su modalidad de contrato preparatorio o de acuerdo referencial (ACREF).
Un ACREF consiste en un acuerdo comercial en el que participan 2 o más posibles proveedores y no tiene monto asignado.
Para su ejecución, se cuenta con un catálogo de bienes y/o servicios, con precios de referencia, actualizados de manera constante durante el plazo del acuerdo referencial.
“Cuando Pemex intensifica la actividad productiva, aumenta la necesidad de servicios y por ende el uso de acuerdos referenciales, así como el incremento del monto a ejercer”.
Es decir se generan órdenes de servicio amparados por el contrato referencial de acuerdo a las necesidades de la petrolera. Y los costos de los bienes o servicios se encuentran en un catálogo acordado en el contrato. Las contrataciones extras pueden alargar en tiempo hasta por cinco años.
“En función a las complejidades de la actividad y de los resultados de la perforación de los pozos previstos en el alcance de cada contrato específico, puede surgir la necesidad de replantear los plazos y requerir más servicios del catálogo”.
“Efectivamente, entre los años 2019 y 2021 Baker Hughes ha tenido incrementos en los montos facturados, sin embargo, estos incrementos no son ninguna concesión especial, ni producto de acuerdos ilegales o secretos; sino al incremento de la actividad”, justificó Pemex en un comunicado.
“El incremental de actividades es consecuencia de una estrategia que es pública en razón del aumento de intervenciones de Pemex en trabajos de exploración y producción de petróleo. La actual administración volvió a incrementar su inversión tras varios años de caídas continuas que afectaron los niveles de producción y de reservas”.
Actualmente, Baker Hughes enfrenta la presión de sus inversionistas de abrir una investigación para determinar si existe un conflicto de interés.