La UE está gastando cientos de millones de euros en importar petróleo de Rusia, lo que sin duda contribuye a financiar esta guerra.
La Comisión Europea está elaborando propuestas para un embargo petrolero a Rusia, de acuerdo con dichos el lunes por los ministros de Asuntos Exteriores de Irlanda, Lituania y Países Bajos, aunque todavía no hay acuerdo para prohibir el crudo ruso.
“Ahora están trabajando para garantizar que el petróleo forme parte del próximo paquete de sanciones”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Simon Coveney, sobre la Comisión Europea al llegar a una reunión con sus homólogos de la UE en Luxemburgo.
“La Unión Europea está gastando cientos de millones de euros en importar petróleo de Rusia, lo que sin duda contribuye a financiar esta guerra. Tenemos que cortar esa financiación… cuanto antes ocurra, mejor”, añadió Coveney.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Países Bajos y Lituania también se mostraron abiertos a buscar formas de atacar el petróleo ruso, que supone una cuarta parte de las importaciones de crudo de la UE, como medio de presionar a Rusia para que detenga el bombardeo de las ciudades ucranianas.
El ministro neerlandés de Asuntos Exteriores, Wopke Hoekstra, declaró: “estamos estudiando todas las demás sanciones, incluida la energía”, una postura de la que se hizo eco el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, quien ha dicho que un embargo de petróleo de la UE debe producirse “tarde o temprano”.
El Parlamento Europeo votó la semana pasada a favor del embargo, aunque su decisión no es vinculante.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el 5 de abril que estaba estudiando la posibilidad de imponer más sanciones, incluso a las importaciones de petróleo, basándose en parte en las propuestas de los Gobiernos de la UE. Esas ideas incluyen la imposición de aranceles al petróleo ruso o la prohibición de algunos productos petrolíferos, según diplomáticos de la UE.
Cualquier embargo de petróleo depende tanto de los detalles técnicos del alcance y el tiempo de introducción de dicha medida como del apoyo de los 27 Estados miembros de la UE. La dependencia energética varía mucho en el bloque, con países como Bulgaria que dependen casi totalmente del petróleo ruso. Hungría ha dicho que no puede apoyar un embargo de petróleo.
La posición de Alemania, que es la mayor economía de la UE, será decisiva. Su ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, pidió al llegar a Luxemburgo un “plan coordinado para eliminar completamente los combustibles fósiles” de Rusia, pero diplomáticos de la UE han dicho que Berlín no apoya activamente un embargo inmediato.
Estados Unidos y Reino Unido han prohibido el petróleo ruso, con la esperanza de cortar una importante fuente de ingresos para Moscú. La decisión es más dura para la economía europea por su dependencia y podría hacer subir los ya elevados precios de la energía.