Italia busca alternativas para no frenar la producción de combustibles en el país.
Italia está considerando la nacionalización temporal de la refinería ISAB, propiedad de Lukoil, como una de sus opciones en caso de que se impongan sanciones al petróleo ruso, de acuerdo con una nota de Reuters.
El ministro de Industria, Giancarlo Giorgetti, planea plantear la nacionalización de ISAB como una opción ante la inminente instauración de sanciones a las compras de petróleo ruso por parte de la Unión Europea.
Ucrania, Polonia y Lituania son algunos de los Estados que están a favor de la prohibición de las importaciones de petróleo y gas ruso, mientras que Alemania y Hungría se oponen a un embargo inmediato, debido a su alta depedencia a los energéticos de ese país.
ISAB, la mayor refinería de petróleo de Italia por capacidad, solía comprar entre el 30% y el 40% de su materia prima a Rusia, y el resto procedía de los mercados internacionales.
Pero uno de los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania es que ISAB se ha visto obligada a abastecerse de casi todo el crudo de su propietario ruso Lukoil porque los bancos internacionales ya no le conceden créditos.
La refinería, que emplea a unos mil trabajadores, es propiedad del grupo de comercio y suministro con sede en Suiza Litasco SA, que vende el 89% de su producción.
ISAB, que representa alrededor del 22% de la capacidad total de refinación en Italia, está situada en la isla de Sicilia y su cierre afectaría al empleo y al crecimiento de la zona.
Fiorenzo Amato, funcionario local del sindicato CGIL, dijo que actualmente no había ninguna interrupción, pero reconoció que la planta podría tener problemas si se detienen las importaciones de petróleo ruso.
Italia busca alternativas para no frenar la producción de combustibles en el país.
Italia está considerando la nacionalización temporal de la refinería ISAB, propiedad de Lukoil, como una de sus opciones en caso de que se impongan sanciones al petróleo ruso, de acuerdo con una nota de Reuters.
El ministro de Industria, Giancarlo Giorgetti, planea plantear la nacionalización de ISAB como una opción ante la inminente instauración de sanciones a las compras de petróleo ruso por parte de la Unión Europea.
Ucrania, Polonia y Lituania son algunos de los Estados que están a favor de la prohibición de las importaciones de petróleo y gas ruso, mientras que Alemania y Hungría se oponen a un embargo inmediato, debido a su alta depedencia a los energéticos de ese país.
ISAB, la mayor refinería de petróleo de Italia por capacidad, solía comprar entre el 30% y el 40% de su materia prima a Rusia, y el resto procedía de los mercados internacionales.
Pero uno de los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania es que ISAB se ha visto obligada a abastecerse de casi todo el crudo de su propietario ruso Lukoil porque los bancos internacionales ya no le conceden créditos.
La refinería, que emplea a unos mil trabajadores, es propiedad del grupo de comercio y suministro con sede en Suiza Litasco SA, que vende el 89% de su producción.
ISAB, que representa alrededor del 22% de la capacidad total de refinación en Italia, está situada en la isla de Sicilia y su cierre afectaría al empleo y al crecimiento de la zona.
Fiorenzo Amato, funcionario local del sindicato CGIL, dijo que actualmente no había ninguna interrupción, pero reconoció que la planta podría tener problemas si se detienen las importaciones de petróleo ruso.