Las refinerías chinas están evitando comprar nuevos volúmenes de petróleo crudo para evitar posibles sanciones de Estados Unidos.
Las refinerías estatales de China están evitando cerrar nuevos acuerdos a pesar de los fuertes descuentos, haciendo caso a la llamada de su gobierno de mantener precaución, mientras Estados Unidos y Europa prepara nuevas sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania.
De acuerdo con un reporte de Reuters, la empresa estatal Sinopec, CNOOC, PetroChina y Sinochem se han mantenido al margen de la negociación de nuevos cargamentos rusos para los envíos de mayo, dijeron las fuentes a Reuters.
Las empresas estatales chinas no quieren ser percibidas como un apoyo abierto a Rusia mediante la compra de volúmenes adicionales de petróleo.
“Las empresas estatales son cautelosas, ya que sus acciones podrían ser vistas como representantes del Gobierno chino y ninguna de ellas quiere ser señalada como compradora de petróleo ruso”, dijo una de las fuentes.
China y Rusia, que han desarrollado unos lazos cada vez más estrechos en los últimos años, anunciaron en febrero una asociación “sin límites”. China se ha negado a condenar la acción de Rusia en Ucrania o a calificarla de invasión.
China, el mayor importador de petróleo del mundo, es el principal comprador de crudo ruso, con 1.6 millones de barriles diarios, la mitad de los cuales se suministran a través de oleoductos en virtud de contratos entre países.
La caída de las importaciones de petróleo ruso por parte de China podría llevar a sus gigantescas refinerías estatales a recurrir a fuentes alternativas, lo que se suma a una preocupación por la oferta mundial que, a principios de marzo, llevó a los precios del petróleo Brent a máximos de 14 años, cerca de 140 dólares por barril, después de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero.