Shell seguirá cumpliendo los contratos de combustibles que tiene en Rusia.
La petrolera anglo-holandesa Shell confirmó este jueves que su decisión de abandonar sus operaciones en Rusia le costará entre 4 mil y 5 mil millones de dólares.
Los directivos de la petrolera señalan que ya no comprarán petróleo del mercado ruso, aunque continuarán cumpliendo los contratos de compra de combustible con ese país que se habían firmado antes de la invasión rusa de Ucrania.
“Shell no ha renovado los contratos a largo plazo de petróleo ruso, y solo lo hará bajo dirección explícita del Gobierno, pero estamos obligados legalmente a aceptar entregas de crudo que se compró bajo contratos firmados antes de la invasión”, explicó hoy la petrolera.
En un comunicado destinado a actualizar a los mercados sobre qué espera la empresa de los resultados de su primer trimestre, la compañía calificó el estado actual de los mercados globales de crudo de “volátil”.
Entre las actividades que dejará la petrolera en Rusia figura su joint venture con Gazprom; una participación del 27.5% en una instalación rusa de gas natural licuado; un 50% en un proyecto petrolero en Siberia y su implicación en el proyecto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania.
El pasado mes, Shell anunció que dejaría de estar implicada con hidrocarburos rusos, como el crudo, productos petroleros, gas y gas natural licuado, y que frenaría sus importaciones de crudo ruso.
La empresa anunció entonces también que cerraría sus gasolineras, y operaciones de combustibles de aviación y lubricantes en ese país tras la invasión rusa a Ucrania.
Shell seguirá cumpliendo los contratos de combustibles que tiene en Rusia.
La petrolera anglo-holandesa Shell confirmó este jueves que su decisión de abandonar sus operaciones en Rusia le costará entre 4 mil y 5 mil millones de dólares.
Los directivos de la petrolera señalan que ya no comprarán petróleo del mercado ruso, aunque continuarán cumpliendo los contratos de compra de combustible con ese país que se habían firmado antes de la invasión rusa de Ucrania.
“Shell no ha renovado los contratos a largo plazo de petróleo ruso, y solo lo hará bajo dirección explícita del Gobierno, pero estamos obligados legalmente a aceptar entregas de crudo que se compró bajo contratos firmados antes de la invasión”, explicó hoy la petrolera.
En un comunicado destinado a actualizar a los mercados sobre qué espera la empresa de los resultados de su primer trimestre, la compañía calificó el estado actual de los mercados globales de crudo de “volátil”.
Entre las actividades que dejará la petrolera en Rusia figura su joint venture con Gazprom; una participación del 27.5% en una instalación rusa de gas natural licuado; un 50% en un proyecto petrolero en Siberia y su implicación en el proyecto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania.
El pasado mes, Shell anunció que dejaría de estar implicada con hidrocarburos rusos, como el crudo, productos petroleros, gas y gas natural licuado, y que frenaría sus importaciones de crudo ruso.
La empresa anunció entonces también que cerraría sus gasolineras, y operaciones de combustibles de aviación y lubricantes en ese país tras la invasión rusa a Ucrania.