La mezcla mexicana pierde de 3.04% debido a que los inversionistas recolectaron las ganancias de la semana pasada.
La mezcla mexicana de petróleo cerró el día con una pérdida de 2.49% o 2.68 dólares frente al precio de cierre del martes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 105.12 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 93.58 dólares por barril, 38.58 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75% en comparación con febrero, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19% y en mayo acumula una utilidad de 3.04%.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este miércoles un 2.69% y cerró en 109.59 dólares el barril
El barril de Brent para entrega en julio terminó este miércoles en el mercado de futuros de Londres en 109.18 dólares, un 2,59 % menos que al finalizar la sesión anterior.
Por su parte, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en junio perdieron 19 centavos, hasta 3.72 dólares el galón.
Mientras que los de gas natural para ese mismo mes subieron 3 centavos, hasta 8.36 dólares por cada mil pies cúbicos.
El petróleo parece ajustar así sus precios desde ayer, después de un ciclo alcista que llevó a que el barril subiera el lunes a más de 115 dólares, su nivel más alto en aproximadamente siete semanas.
La ONU rebajó del 4% al 3.1% su previsión de crecimiento para la economía mundial para este año debido a la guerra en Ucrania, que ha exacerbado la tensión inflacionista mundial y pone así en peligro la frágil recuperación de la crisis de la COVID-19.
En una revisión de su informe de perspectivas económicas, Naciones Unidas estima que las principales economías del mundo se verán claramente afectadas por el conflicto y progresarán por debajo de lo esperado: un 2.6% en el caso de Estados Unidos, un 2.7% en la Unión Europea y un 4.5% en China.
Además, la Comisión Europea recomendó a los ciudadanos de la UE a que reduzcan el consumo energético en al menos un 5% en los próximos diez años y sus propuestas para invertir 210 mil millones de euros en renovables como recetas para reducir la dependencia energética de Rusia.