Rusia advirtió que las refinerías europeas deberán de reducir sus operaciones si se cumple el veto a las importaciones de petróleo de su país.
Las compañías petroleras rusas advierten que sus refinerías en Europa podrían reducir significativamente las operaciones o cerrar cuando entre en juego la prohibición de las importaciones de crudo ruso.
Los miembros de la Unión Europea (UE) aún no llegan a una decisión conjunta sobre la prohibición de importación de petróleo ruso.
Mientras tanto, el grupo ha abandonado temporalmente, la idea de prohibir los buques de propiedad de la UE que envían crudo ruso a terceros países, pero aún quedan dudas sobre si se impondrá una prohibición de proporcionar seguros para dichos buques.
Reemplazar la mezcla de exportación de petróleo crudo de los Urales de Rusia requeriría tiempo e inversiones considerables en las unidades de procesamiento de las plantas para permitirles refinar otros grados.
Las petroleras rusas no ven ningún sentido en hacer tales inversiones dado el creciente riesgo de que sus activos europeos sean expropiados.
La refinería Neftokhim Burgas de Lukoil en Bulgaria, dijo a la agencia de noticias rusa Tass que si se detiene el suministro de crudo de Rusia, la planta se verá obligada a detener sus operaciones.
En teoría, la planta, que puede refinar hasta 190 mil barriles por día de crudo, podría procesar grados de Oriente Medio y África del Norte, pero esto reduciría su capacidad debido a limitaciones tecnológicas, dijo Lukoil.
Rusia advirtió que las refinerías europeas deberán de reducir sus operaciones si se cumple el veto a las importaciones de petróleo de su país.
Las compañías petroleras rusas advierten que sus refinerías en Europa podrían reducir significativamente las operaciones o cerrar cuando entre en juego la prohibición de las importaciones de crudo ruso.
Los miembros de la Unión Europea (UE) aún no llegan a una decisión conjunta sobre la prohibición de importación de petróleo ruso.
Mientras tanto, el grupo ha abandonado temporalmente, la idea de prohibir los buques de propiedad de la UE que envían crudo ruso a terceros países, pero aún quedan dudas sobre si se impondrá una prohibición de proporcionar seguros para dichos buques.
Reemplazar la mezcla de exportación de petróleo crudo de los Urales de Rusia requeriría tiempo e inversiones considerables en las unidades de procesamiento de las plantas para permitirles refinar otros grados.
Las petroleras rusas no ven ningún sentido en hacer tales inversiones dado el creciente riesgo de que sus activos europeos sean expropiados.
La refinería Neftokhim Burgas de Lukoil en Bulgaria, dijo a la agencia de noticias rusa Tass que si se detiene el suministro de crudo de Rusia, la planta se verá obligada a detener sus operaciones.
En teoría, la planta, que puede refinar hasta 190 mil barriles por día de crudo, podría procesar grados de Oriente Medio y África del Norte, pero esto reduciría su capacidad debido a limitaciones tecnológicas, dijo Lukoil.