El gobierno de Alemania ve un alto riesgo de escasez de gas a largo plazo.
Alemania entró el jueves en la fase 2 de su plan de emergencia de gas debido a la reducción del suministro de Rusia y a los altos precios, pero todavía no ha activado una cláusula que permite a las empresas energéticas repercutir en los clientes el aumento de los costes del gas, según el Ministerio de Economía.
La “fase de alarma” —la segunda fase de tres— se pone en marcha cuando el Gobierno ve un alto riesgo de escasez de gas a largo plazo.
Ante la disminución de los flujos de gas procedentes de su principal proveedor, Rusia, la primera economía europea se encontraba en la fase 1 de su plan de emergencia desde finales de marzo.
“No debemos engañarnos: el corte del suministro de gas es un ataque económico contra nosotros por parte de (el presidente ruso Vladimir) Putin”, dijo el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado.
Según el plan de la segunda fase, Berlín proporcionará una línea de crédito de 15 mil 800 millones de dólares para llenar las instalaciones de almacenamiento de gas. Además, este verano se pondrá en marcha un modelo de subasta de gas para animar a los consumidores industriales de gas a consumirlo en menor medida.
Alemania se enfrenta a una recesión segura si el suministro de gas ruso, ya de por sí débil, se interrumpe por completo.
(Información de Paul Carrel y Miranda Murray; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)