El G7 busca topar el precio del petróleo ruso en represalia por la invasión a Ucrania.
El G7 ha mantenido conversaciones positivas y productivas con China y la India sobre un plan para limitar el precio del petróleo ruso, dijo el martes una fuente familiarizada con las discusiones, que añadió que los dos principales consumidores de crudo del planeta tendrían incentivos para cumplir.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, explicó que aún no se había determinado el nivel de precio por barril, pero remarcó que tendría que ser lo suficientemente alto como para dar a Rusia un incentivo para seguir produciendo.
El crudo ruso se ha estado vendiendo con descuentos de 30 a 40 dólares por barril en comparación con los precios de referencia del Brent, de 110 a 120 dólares por barril, debido a las sanciones occidentales impuestas a Moscú por su invasión de Ucrania.
Los dirigentes del G7 acordaron el martes estudiar la posibilidad de imponer una prohibición al transporte de petróleo ruso que se haya vendido por encima de un determinado precio, en un esfuerzo por reducir los ingresos de Moscú y agotar sus arcas de guerra.
Mientras la Unión Europea se dispone a imponer un embargo gradual al petróleo ruso a finales de este año, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha defendido la imposición de un tope como forma de reducir los ingresos de Rusia y al mismo tiempo mantener los suministros en el mercado y evitar otra gran alza de precios que provoque una recesión.
Las sanciones occidentales siguen permitiendo a muchos países negociar crudo ruso, y la India y China han aumentado sus compras con grandes descuentos. La fuente dijo que los dos países podrían comprar crudo ruso a precios aún más bajos según el plan, calificándolo como una propuesta atractiva para Pekín y Nueva Delhi.
Si Rusia se negara a vender su crudo al precio tope, tendría pocas opciones para comercializarlo a precios más altos, dado el limitado número de barcos que estarían disponibles para subvertir las sanciones y que están fuera de los mercados de seguros y financiación con sede en Londres, dijo la fuente.
Rusia, que cuenta con una capacidad de almacenamiento limitada, tendría que cerrar significativamente la producción, reduciendo su flujo de caja y causando un mayor daño a su sector energético, añadió la fuente.
(Reporte de David Lawder. Editado en español por Javier Leira)